jueves, 29 de abril de 2010

Los Colores en la Meditación - 2

Y seguimos con los colores. Ahora vamos a observar el amarillo. El amarillo nos da brillo y claridad, por tanto, ¿qué podría estar sugiriéndonos? Imagina que te encuentras en una situación complicada que no acabas de comprender: ¡necesitas iluminación! El amarillo, el color de los rayos del sol, puede alumbrar esa ofuscación en la que te encuentras y eliminar poco a poco las tinieblas. Del amarillo parte la creatividad, la brillantez, la expansividad.

Con el verde renace la vida. El verde es productivo; tras la siembra aparecen los primeros brotes que poco a poco van creciendo más y más, y creando un universo esplendoroso. ¿Necesitas dar vida a un proyecto? ¿Deseas que tus esfuerzos obtengan un resultado concreto? El verde puede ser la energía que estás necesitando. Pero el color verde lo que te da es un indicativo de hacia dónde debes dirigir tu concentración; en este caso, a la puesta en práctica de tus ideas, al trabajo concienzudo y constante para culminar tus esfuerzos. El verde te recuerda que es hora de ponerse manos a la obra.

Azul, el color de la serenidad, de la acogida, de la receptividad. Por supuesto puede tener alguna connotación negativa como una falta de ánimo, pero ahí estás tú para valorar lo que a ti te está diciendo en un momento concreto cada color. Puedes estar necesitado precisamente de un descanso, o puedes estar sumido en la falta de vigor, ¿qué te sugiere a ti en este momento este color? No olvides que cada tiempo trae su propio mensaje; al igual que en el Tarot cada carta puede surgir derecha o invertida, con los colores sucede lo mismo: ¿se trata de un exceso o de un defecto? Eso sólo tú puedes valorarlo si te decides a mirar sinceremente en tu interior. Azul de serenidad, de curación.

El rosa o magenta, el color del amor. ¿Ofreces o recibes amor? ¿Por qué no las dos cosas? Envía rayos de amor a todo lo que te rodea, vive inmerso en un mundo de amor. Con el rosa el amor llama a tu puerta, no desatiendas su mensaje. El amor engloba todo y forma parte de nuestra esencia. ¿Has descuidado el amor? Reencuéntrate con su color.


Y el violeta es un paso más del rosa y del azul, del amor y de la serenidad; es el color de la Divinidad. El violeta realza todos los colores. ¿Surge violeta en tu meditación? Es hora de conceder importancia a la espiritualidad. Conéctate con su color, es necesario para ti y para todos.


El blanco es la unión de todos los colores, de todos los estados, de todas las emociones y realidades. El blanco es la unión.

Cada color puede estar aportándote una buena información que probablemente no deberías subestimar.