lunes, 17 de noviembre de 2014

77 - MOIRA

Las Moiras nos hablan del desarrollo de la vida, desde el inicio hasta la meta; nos hacen darnos cuenta de un elemento poderoso como es el destino. A veces uno cree conocerlo todo  y no se percata de que no es así, de que lo importante es completar el propio destino viendo paso a paso su desarrollo y contribuyendo a que nada lo obstaculice. A veces, en ese trayecto uno encuentra cosas que le hacen contemplarlo todo con luces de hermosos colores, pero otras, la oscuridad parece apoderse del escenario y la persona no consigue desentrañar el misterio de esa ausencia de luz. La Moira lo ha desentrañado, y ya no vive en el desengaño. Sabe que la vida es un continuo fluir, que como el hilo que teje, a veces se enrosca más y otras se muestra flexible y brillante. 

No, la Moira no se deja engañar ni por el excesivo entusiasmo, ni por el desánimo, porque comprende el valioso discurrir de la vida. A veces vuelve su mirada compasiva hacia aquellos que se desesperan por su situación pues sabe muy bien que esa desesperanza durará el tiempo necesario hasta que vuelva a surgir el sol. Sabe que la lucha no es ir contra corriente, sino que, como el agua que cae de la nieve de las montañas, se irá diluyendo y mostrando sus claras emociones en todo su esplendor.

La Moira es sabia y acepta el destino, pero no de una manera resignada sino con la confianza plena en el desarrollo adecuado de la Vida. Por eso continúa hilando sin desfallecer, sabiendo cuándo debe de aceptar y cuándo modificar. Y es que la Moira es sabia.