
Fíjate que esta carta tiene muchas semejanzas con la conocida como El Loco o El Bufón, pero existen diferencias. Aquí ya no se trata necesariamente de la inocencia y la falta de conocimientos de El Loco, sino de alguien que sabe que existen más niveles en la vida y que ha llegado el momento de lanzarse a descubrirlos a partir del conocimiento adquirido, pero no cautivo de él.
El salto cuántico puede darnos miedo, y es lógico que sea así, pero es la única manera de avanzar y progresar cuando los límites han quedado ya demasiado estrechos y obsoletos. Mirar las cosas con nueva perspectiva, desde un lugar más elevado puede hacernos parecer extraños a los ojos de los demás; pero aunque esto sea así, no hay que dudar; al fin y al cabo también esos "demás" habrán de dar este mismo salto en el momento adecuado.