miércoles, 24 de julio de 2013

43 - LA MUCHACHA DORADA (El Symbolon)


A veces, más que vivir nuestra propia vida, nos sentimos en constante competencia con la de los demás, ¿por qué? Pues, en muchísimas ocasiones, porque no nos estimamos en lo que valemos y creemos que el otro siempre es superior a nosotros. Y por supuesto que en determinados aspectos así puede ser, pero... ¿cuál es el problema? Podrías disfrutar de las cualidades del otro, podrías incluso aprender de ellas; sin embargo, eliges envidiarle, ya sea abiertamente o lo que es peor, engañándote a ti mismo y adoptando una actitud de reproche.

La joven que viste de manera austera parece "mirar por encima del hombro" a la que hace gala de su belleza; pero lo cierto es que esa moralina que utiliza en sus gestos no responde a la realidad, pues ella bien quisiera lucir tan bella como su compañera que ni es más guapa, ni más alta, ni más adinerada, sino que sencillamente sabe sacar partido y disfrutar con lo que la vida le ofrece.

En ocasiones nos amargamos la vida sin ninguna necesidad, sólo por envidia, fruto de una falta de autoestima negativamente limitadora . ¿No sería más provechoso para todos que viéramos la realidad de las cosas en vez de quedarnos en la mera superficie, incluidas nuestras más escondidas motivaciones?


miércoles, 17 de julio de 2013

42 - EL TONTO (LOCO) ABSOLUTO (El Symbolon)

¡Ay, qué combinación tan tremenda: un guerrero y un inocente! Y no digo que se trate de dos personas distintas; no, en absoluto; estoy hablando de dos actitudes dentro del mismo personaje: el caballero que vemos descansando agotado bajo un árbol, con su espada abandonada en el suelo y su mirada fija en una quimera idealizada. De este ser es del que habla esta carta. Alguien que idealiza el terreno de batalla, y combate contra molinos de viento si hace falta, sin darse cuenta de que son molinos y no gigantes aquellos a los que intenta embestir.

Tu candidez a veces te traiciona; no, no puedes combatir contra todos y contra todo; tu fuerza no es tan grande como piensas. Además, a veces las cosas son como son y por mucho que hagas no vas a conseguir nada bueno, excepto agotarte en la lucha. Fíjate en tu cabalgadura; este simple animalito es más listo que tú, y sabe cuándo es tiempo de descansar y alimentarse, en vez de emprender tareas que le exceden.

Te gusta soñar un mundo mejor, y crees que con tu espada puedes logarlo; pero las cosas no siempre son así; ni el mundo es tan malo, ni tú tienes la capacidad de arreglarlo.

Deja de crear ilusiones vanas. El guerrero tan valiente y pulcro que imaginas no es tan fácil de encontrar en el campo de batalla; pues allí, todos los combatientes, de alguna u otra manera, terminan por ensuciarse. No, pequeño y cándido inocente, las cosas no son tan ideales como tú piensas. Abre los ojos y mira la realidad; valora tu capacidad y la necesidad o no de tus esfuerzos. No termines derrotado por no haberte detenido el tiempo suficiente para adquirir fuerza y... ¡realismo!


miércoles, 10 de julio de 2013

41 - EL RENCOROSO CREADOR DE PROBLEMAS (El Symbolon)

Recuerdo haber leído, cuando era pequeña, el cuento de "El Enano Saltarín", un cuento de los hermanos Grimm que nos habla de la explotacion sufrida por una jovencita a manos del enano Rumpelstiltskin. Te estarás preguntando a qué viene este recuerdo mío; pues, sencillamente, a que la lectura de esta historia nos lleva a comprender de manera clara el significado de esta carta.

¡Cuántas veces nos metemos nosotros mismos en la boca del lobo, permitiendo que nos chantajeen! Sí, así es; ofrecemos ayuda cuando no podemos darla completamente; ofrecemos soluciones cuando no las tenemos; y así nos vamos metiendo en problemas cada vez más grandes. Fomentamos relaciones viciadas prometiendo el oro y el moro, y buscamos ayuda precisamente donde menos deberíamos hacerlo, porque no acabamos de darnos cuenta de que cada uno somos responsables de nuestra vida.

Pero es así, muchas veces caemos en trampas movidos bien por nuestra propia codicia, bien por un altruismo mal entendido. Y es entonces cuando tenemos que darnos cuenta de que no es bueno permitir la explotación de nadie. Y con esto quiero decir que es tan reprochable aceptar que se nos explote, que ser nosotros mismos los explotadores.

¿Qué solución tenemos para alejar de nosotros esa capacidad de entorpecer nuestras vidas manipulando o siendo manipulados? Pues, como el cuento nos recuerda muy bien, la solución está en conocer el origen del problema y saberlo nombrar. Sólo podemos liberarnos de la manipulación de ese taimado "Enano Saltarín", averigüando cuál es su verdadero nombre. Adentrarse en las verdaderas causas, en el verdadero origen, en vez de engañarnos buscando a ciegas una solución a un problema del que desconocemos su realidad, no puede ayudarnos. Enfréntate claramente a esa experiencia de abuso que sufres o practicas poniéndole su verdadero nombre: pues la primera y más efectiva forma de desembarazarse de un chantaje es reconociendo la verdad y haciéndole frente. Eso exige trabajo, pero es un trabajo que bien merece la pena.

Nota: 
Si deseas conocer el cuento, te invito a que lo leas en esta página -es muy cortito y puede aclararte muchas cosas:  El Enano Saltarín

miércoles, 3 de julio de 2013

Acción y Sabiduría

Varias veces he mencionado a los bodhisattvas en este blog, así como he demostrado mi admiración por ellos. Para quienes aún no saben quienes son estos singulares seres, diré que se trata de aquellas almas compasivas dedicadas a aliviar y erradicar el sufrimiento del mundo, y que se niegan a entrar en el cielo o nirvana hasta que todos los seres puedan hacerlo liberados ya del sufrimiento, pues un cielo en el que pueda faltar uno de ellos no puede ser un verdadero cielo.

Por tanto, los bodhisattvas, movidos por esa enorme compasión que profesan, se dedican a realizar acciones generosas de ayuda. Sin embargo, hay algo muy importante a tener en cuenta: la compasión puede generar estados de fuerte aflicción si no van acompañados de sabiduría. Y ahí está el quid de la cuestión: la compasión debe de ser sabia. ¡Cuantas veces por querer evitar un sufrimiento menor colaboramos a que éste se haga mayor con el tiempo!

La forma de evitar caer en el sentimentalismo provocado por la consideración de emociones mal interpretadas es ejercitando y desarrollando la sabiduría. Si esto no fuera así, el cirujano se negaría a sajar la zona tumoral por miedo a hacer pupa a su paciente.

La sabiduría exige tiempo, trabajo y paciencia, pero es la mejor aliada para las almas compasivas.