lunes, 30 de septiembre de 2013

46 - LA MARIONETA (El Symbolon)

Crees que eres libre, pero.... ¿lo eres realmente? Estás tan ciego que ni siquiera ves los hilos que te manejan. Y no creas que esos hilos corresponden a una única persona o una actitud, sino que pueden corresponder a muchas personas y actitudes. Pero, ¿sabes?; el principal hilo conductor es aquel que tú mismo permites que otros manejen, porque esta "marioneta" podría muy bien liberarse si quisiera.

¡Cuántas veces uno se deja enredar por la moda y hace aquello que en realidad ni desea ni le conviene! ¡Cuántas veces uno no se atreve a decir no a ciertas imposiciones que los demás pretenden hacerle por mucho que deseara obrar de otra manera! En el fondo, es como si no dejara nunca de ser el eterno adolescente que sigue sin cuestionar las reglas de la pandilla en la que cree haber encontrado su hogar.

Modas, compromisos, seguir las pautas de otros sin preguntarnos a nosotros mismos por las propias, nos mantiene en un estado de perpetuas marionetas que, poco a poco, van olvidándose de quiénes son realmente, de cúales son sus deseos, y de dónde está su centro.

Deja de bailar al son de los demás, y párate a considerar hasta qué punto eres tú mismo quien ejerce, tras maduras cavilaciones, el don divino de la libertad.


viernes, 20 de septiembre de 2013

45 - LA JAULA DORADA (El Symbolon)

Una vez más El Symbolon nos habla de la búsqueda erronea de la seguridad y de cómo esta búsqueda nos puede llevar a una trampa que nos quite libertad. 

Si en la carta anterior se nos recordaba la importancia que le damos a lo material para alcanzar una pretendida seguridad, ésta hace más alusión al campo emocional y la forma equivocada de conseguir satistfacción en este terreno practicando la compra-venta y, por tanto, la aniquilación de la libertad.

Tenemos tanto miedo de no ser queridos por quienes somos que utilizamos multitud de recursos para obligar al otro a que nos quiera a toda costa. Pero las cosas no funcionan así, de ninguna manera. Hay que comprenderlo para crecer verdaderamente en el amor.

El amor no se puede comprar ni poseer. El amor ES.

En la película "Una proposición indecente" se explicaba muy bien el contenido de esta carta. Y se hablaba del amor poniendo como ejemplo a un pájaro en su jaula. Había que dejar la jaula abierta, y si el pájaro se escapaba, esperar su vuelta; si regresaba, el pájaro era verdaderamente tuyo, pero si no volvía... es que nuna lo había sido.

La jaula está siempre abierta, aunque muchas veces el miedo haga que uno no vea el candado abierto; pero traspasar su puerta exige mucho valor por parte de quien está dentro de ella y de quien lo ha puesto ahí pues ambos tienen que dejar paso al amor y abandonar su idea de posesión.


viernes, 13 de septiembre de 2013

44 - EL APEGO - LA CODICIA (ESTAR ENGANCHADO)

El ser humano tiene miedo con gran frecuencia (bueno, los animales también, pues no somos los únicos en experimentar emociones). Y para combatirlo buscamos con todas nuestras fuerzas la seguridad. Pero así dicho, "seguridad". parece algo demasiado abstracto; así que nos lanzamos a materializar esta otra emoción a base de concretarla en objetos materiales. Nos llenamos de diversos artículos que nos otorgan esa pretendida y anhelada seguridad; nos hacemos con el dinero necesario y lo guardamos para los tiempos malos que podrían venir; nos alimentamos en demasía porque así experimentamos el placer que nos aleja de la tortura del miedo, y creemos -erróneamente- que lo que comamos y acumulemos en nuestro cuerpo hoy puede salvarnos si mañana experimentamos carencias.

El miedo está en la base de la acumulación; ya sea de posesiones como de otro tipo de intereses. 

El problema está en que la Vida necesita espacio para fluir, y si nos empeñamos en acumular más y más, apenas le dejamos espacio para que se expanda y exprese en libertad. Incluso llegamos a hacernos prisioneros de nuestras posesiones. Nos encerramos tras múltiples puertas y candados de seguridad para que nadie entre a despojarnos de lo que consideramos nuestro. Y es entonces cuando nos damos cuenta de la libertad que hemos perdido por nuestro tan desesperado deseo de seguridad.


martes, 3 de septiembre de 2013

El cristal dañado

Ha llegado nuevamente el momento de meditar. Es bueno hacerlo diáriamente; sólo diez minutos son suficientes para hallar la respuesta. A veces no hay pregunta, pero aún así habrá respuesta: la necesaria.

Y en la meditación surge la Voz que dice:


Imagina un cristal sucio. A veces es tan difícil limpiarlo que, por más esfuerzos que se hagan, sólo se consigue emborronarlo más y más. Por eso, la solución puede estar en romper el cristal, para que el alma que ve a traves de él pueda contemplar la realidad en vez de su propia ofuscación. A eso lo llamáis desastres, pero no lo son, sino medios de lliberación y conocimiento.
El cristal es la mente embotada del cuerpo. Y quien mira a través del cristal es el alma.