martes, 27 de mayo de 2014

Sobre las llamadas "mancias"

Según el diccionario de la Real Academia, se entiende por mancia la adivinación o la práctica de predecir. Existen diversos instrumentos para llevar a efecto estas prácticas, tales como el I Ching, el Tarot, así como diferentres oráculos. Pero a mí me gustaría matizar algo muy importante. Más que de predicción me gusta hablar de una cierta anticipación para recibir consejos adecuados a las probabilidades de alguna que otra situación. Es decir, a mi no me gusta tanto hablar de "adivinación" sino de "cálculo de probabilidades" basado en una visión un poco más abierta.

Gertrude Hisrschi, en sus cartas basadas en los Mudras, dice algo que me resulta muy interesante para comprender este tipo de consultas tal y como yo lo entiendo y que, además de eliminar el miedo enfermizo a la adivinación exacta, nos permite adentrarnos en valoraciones más amplias para hacernos pensar más que para señalarnos caminos inamovibles.

Dice Gertrude Hisrschi:  

“Rara vez pregunto lo que me depara el futuro: me limito a indagar qué me puede enseñar una situación en particular, cuál puede ser la mejor solución y dónde encontrarla, y sobre todo en qué puedo contribuir yo para resolver el problema, ya sea modificando mis actitudes internas o bien cambiando mis acciones externas (o incluso evitando entrar en acción)”.

El destino no está en nuestras manos, pero creo que sí podemos buscar las mejores opciones después de sopesarlas, conociéndonos sobre todo a nosotros mismos.

lunes, 19 de mayo de 2014

65 - EL SYMBOLÓN (LA UNIDAD)

Las cartas de este Oráculo que tanto me gustan, llevan el nombre de EL SYMBOLON; y es precisamente esta carta la que tiene igual nombre. Para quien no lo sepa, se considera un symbolón aquel medallón partido en dos que llevan los enamorados, y que para conseguir la unidad del medallón precisa de unir ambas partes. Sí, sin duda es todo un símbolo del amor. La unión de dos partes distintas pero que necesitan completarse para hacerse uno. Algo que lleva tiempo, paciencia, dedicación y aprendizaje.

El amor es un regalo que nos hace plenos y que implica un largo recorrido. En la imagen vemos a una pareja que se decide a emprender el camino del amor, representado por una larga escalinata llena de curvas y recovecos hasta que alcanza el templo del Amor. Y así es el camino del amor, un largo camino, que puede inicarse lleno de rosas, pero por el que hay que aprender a transitar con mutua comprensión y dedicación ante los posibles escollos que vayan surgiendo.

Recorrer el camino de la vida a través de esta escalinata del amor es labor de todos. Hacerlo en compañía es un milagro y un regalo de Dios, por tanto, es fundamental agradecer la posiblidad de esta vivencia acompañados por quien tiene la otra parte del medallón.


lunes, 12 de mayo de 2014

78 - LA BÚSQUEDA DEL GRIAL


La Busqueda del Grial es la última carta del oráculo El Symbolon. No, aún no hemos realizado el recorrido de todas las cartas, pero como os habréis fijado, he empezado a publicar estos artículos de manera no secuencial.

Para mí esta carta sugiere la búsqueda espiritual, la búsqueda del propio destino, de la verdad, del lugar o estado al que uno pertenece. Se trata de una carta muy profunda por tanto. 

Esta búsqueda es difícil que pueda obtener respuestas concretas al modo en que los seres humanos deseamos encontrarlas. No, se trata normalmente de algo más sutil que exige esfuerzo y por eso en ocasiones hace hincapié en que no hace falta preguntar más pues la respuesta se va dando. ¿Para qué indagar lo que está ya en el fondo de tu corazón? 

Para mí, esta carta conlleva una gran significación religiosa, así como la constatación de la importancia que tiene para cada uno encontrar su verdadero lugar en el mundo. Es una carta que nos mueve hacia el interior, es una carta que sin dar respuestas claras, curiosamente nos confirma en el buen camino. Es una carta digna de toda confianza.

Desde mi punto de vista, esta carta me habla de buenos augurios así como de conexión con seres divinos, con la bondad, con la belleza del amor. ¿Será una carta, quizá, que pueda ayudarte a meditar? El Grial, la Vida, la Salvación, los votos solemnes, el compromiso del amor en toda su plenitud. Una carta enigmática y a la vez muy hermosa para mí.


sábado, 3 de mayo de 2014

La muerte no es el final




Hace unos escasos meses, ante la muerte de un pariente, sus hijas leyeron este texto en su funeral. Es tan hermoso que no me resisto a ponerlo hoy aquí, en recuerdo de mi querido padre. 

LA MUERTE NO ES EL  FINAL  
(San Agustín de Hipona)

La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.
Yo soy yo, vosotros sois vosotros. Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo.
 
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.
No toméis un aire solemne y triste.
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. 

Rezad, sonreíd, pensad en mí.
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.

¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.
¿Veis? Todo está bien.

No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudiérais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos ¡Si pudiérais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudiérais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen! 

Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban; y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía; ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas.

Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás. 
 
AMÉN