sábado, 28 de junio de 2008

EL AMOR - (Meditando con las Cartas de El Symbolon)

En la anterior entrega, daba una visión sobre la Carta de los Enamorados en el Rider Waite, y la de los Amantes en el Tarot Osho-Zen. Ahora me gustaría ahondar en tres cartas que se refieren al Amor en la baraja SYMBOLON de Peter Orban, Ingrid Zinnel y Thea Séller.

Como ya he dicho en otras ocasiones, este mazo no se ciñe al desarrollo y numeración del Tarot; ni está dividido entre Arcanos Mayores y Menores, ni tan siquiera sus cartas están numeradas. Su visión es muy distinta, aunque responde extraordinariamente bien a la función de los arquetipos.

En esta baraja existen muchísimas cartas que, de una u otra manera, hacen alusión al amor y a posibles conflictos dentro del amor. Pero he decidido deternerme en estas tres que os presento como una ayuda para la meditación. Las tres cartas son hermosísimas. Aquí las tenéis.

La primera recibe el nombre de EROS. Nos muestra a una pareja desnuda que se miran intensamente el uno al otro. Están bajo un arco de flores, y el paisaje que les rodea es un hermosísimo jardín, con todos los detalle bellos de la naturaleza y aquellos que ha construido el hombre, como esos cómodos y mullidos cojines. A lo lejos, Cupido parece estar pensando en si serán necesarias o no nuevas flechas, ya que la pareja parece sentirse totalmente embelesada.

La carta nos habla del encuentro amoroso que se inicia de una manera física; una atracción que lleva a la pareja al sexo. Pero ¿qué es el sexo? El sexo es la UNIÓN. Se trata de dos seres con características comunes pero con otras muy diferentes. Se trata de asumir esas diferencias, de verse reflejado en ellas y de aceptarlas como un todo.

La segunda carta se llama LA BODA. En ella vemos a una pareja celebrando su matrimonio en un entorno festivo y hogareño. Los niños siembran de flores el camino de esta pareja. Ellos están felices, han cumplido su sueño.

Aquí, además de tratarse de un acto íntimo, cuenta con un aspecto social; quienes rodean a la pareja comparten en cierta forma su deseo de unidad. Se trata de dos seres que han decidido constituir una unidad de cara al mundo; con sus alegrías y con sus tristezas (la rosa y el pañuelo). No son personas que deseen vivir en soledad, sino que asumen el compromiso de formar parte de otro ser para constituir una unidad mayor a la que anteriormente tenían cada uno por separado.

El amor se les ofrece como ayuda para surcar los diferentes rumbos de la vida; y se les ofrece probablemente porque es necesario para ellos sentir el apoyo de su pareja, y porque asumen el reto de vivir unidos de cara a todos los demás.

Se trata de un amor en que los dos están dispuestos a dar y a recibir, pues de otra forma no podría prosperar. Esta carta nos dice que podemos descubrir el amor, a nosotros y al mundo entero, gracias a la unión con nuestra pareja.


La última carta de las que he elegido para esta entrada es la que da el nombre a toda la baraja: EL SYMBOLON, es decir, LA UNIDAD.

Como ya había comentado en otra ocasión, la palabra Symbolon hace alusión a un objeto (un medallón) dividido en dos, y cuyos propietarios se buscan para volver a unir tan hermosa joya, como un símbolo de la unión entre sus propias almas.

Para mí ésta es la carta que más deseo aparezca en mis lecturas (además de El Grial), pues habla del verdadero amor. Por supuesto se trata de un amor que tiene un largo recorrido aún, pero cuyo éxito está asegurado una vez llegue esta pareja al templo.

Se trata de un amor maduro, un amor sereno y pleno, sin exigencias sino lleno de una profunda comprensión de uno mismo, del otro, y de esa tercera
fuerza que se gesta a través del amor.

Ambos miemtros de la pareja están dispuestos a ir subiendo paulatinamente y sin violencias los escalones que conducen hacia la plenitud amorosa. Se trata de personas que saben
tomarse las cosas con calma y tiempo; que saben muy bien que lo no aprendido aún, todavía se puede aprender con calma y confianza, apoyándose mutuamente ambos miembros de la pareja. Ninguno de ellos se centra en la búsqueda de fallos o críticas en el otro, sino que asumen la vida como un proceso que permite el desarrollo completo. Se trata de la TOTAL UNIDAD.


jueves, 26 de junio de 2008

Premio "La Colmena"


Mis queridísimas amigas Patry, Betty y Silvia de "Páginas de nuestra vida" me han querido dar un nuevo premio, y me dicen que debería hacérselo llegar a diez amigos. Resulta que algún amigo al que quería enviárselo ya lo tiene, así que no los voy a repetir. Aquí van mis premiados en esta ocasión (que no se ofenda nadie, que a todos os quiero muuuuucho):

1.- Guido, con su instructivo blog: "MundisTarot".
2.- M. Jose, con su devoto blog: "La danza del Tiempo y el Espacio".
3.- Estrella Altair, con sus interesantes aportes en "La Mirada Sencilla".
4.- Guillermo, por su enorme trabajo en "Actúa con conciencia".
5.- Shanty, por todo su sensible arte en "Desde mi interior, por Shanty".
6.- José Ignacio, por su interesante trabajo "Psicología Astrológica y Autoconocimiento".
7.- Graciela, por su dulzura y cariño, "Una mirada al mundo de Graciela".
8.- A Mira, por su unión de lo espiritua y dos lenguas, "Compartir!"
9.- Pasión, por todo, "Dios Laico".
10.- Susu, por el gran amor que entrega, "El Rincón de Susu".


Y, pensándolo bien, aunque ya lo tenga, me da igual, porque resulta que quiero dárselo de todo corazón:

11.- A Pedro, con sus dudas y arte al escribirlas, en su blog "Existir es resistir". Gracias, amigo, no podía resistir el dártelo.

Un abrazo fuerte, fuerte para todos


lunes, 23 de junio de 2008

PREMIO AMIGOS DE LA HUMANIDAD 2008 DE GENTE POR LA GENTE


Mi querida amiga Ximena, desde su nuevo blog "Nuestro Jardín de Hierbas Sanadoras", me ha querido otorgar un premio que me parece muy bonito porque en él se valora la SOLIDARIDAD y el AMOR HACIA EL PRÓJIMO. Para mi buena amiga Ximena, según sus palabras excritas, los temas de mi blog "siempre están buscando la armonía y el buen entendimiento entre humanos, sin abandonar nunca las rutas de la fe". Que lo vea de esta manera me hace muy feliz, la verdad.

Voy a transcribir ahora las bases de este premio, según me han llegado:
Este premio se otorga a los blogs que se esfuerzan por llevar ayuda e información a todas las personas y también a los demás seres vivos del plantea que habitamos.

La SOLIDARIDAD y el AMOR HACIA EL PRÓJIMO son cualidades inherentes a cada uno de los blogs y bloggers que premiamos en esta ocasión.
Además de las condiciones nombradas anteriormente, solicitamos a los premiados mencionar el blog origen (GENTE POR LA GENTE, http://gentexgente.blogspot.com/) siempre que se otorgue el premio y enlazarlo, y tener en cuenta que se trata de un premio AL TRABAJO HUMANITARIO, A LA AYUDA AL PRÓJIMO, A LA CONTRIBUCIÓN CON EL BIENESTAR DE LA HUMANIDAD EN TODAS Y SUS DIFERENTES FORMAS DE VIDA.

Este premio puede ser otorgado a los blogs que cumplan con las condiciones anteriormente mencionadas.


Los PREMIADOS DE GENTE POR LA GENTE son:

JAVIER. COCINA PARA SANAR LAS EMOCIONES
ISSA. EUCEMA
XIMENA. NUESTRO JARDIN DE HIERBAS SANADORAS
ALENA. ALENARTE
LULLY. REFLEXIONES AL DESNUDO
TOMÁS. HOTEL OTOÑO PRIMAVERA


Y ahora mismito me pongo yo a señalar a mis nominados por esta vez:
  • AGUALUNA, PENSAMIENTOS EN EL AGUA. Mi querida Agualuna escribe textos muy profundos e inspirados que ayudan a aquellos que los leen.
  • PASIÓN, DIOS LAICO. El acercamiento a Dios sólo puede llevar al amor y a la solidaridad, y Pasión nos ofrece textos que nos hacen reflexionar sobre Dios y sobre la Vida (¿es que acaso hay diferencia?).
  • SUSU, EL RINCÓN DE SUSU. Diariamente, Susu ofrece a todo el que quiera leer su blog, textos realmente inspiradores y de una gran variedad.
  • AMOR, AMOR. De alguien que en su perfil nos dice que es una persona agradecida a Dios y a la vida, y que se siente plenamente feliz, ¿qué podría esperarse sino luz y positividad?
Un abrazo enorme y gracias por vuestros pensamientos positivos.

domingo, 22 de junio de 2008

Conocimiento de Dios


"Porque yo quiero amor y no sacrificios,
conocimiento de Dio
s más que holocaustos."
(Oseas 6, 6)

Estas palababras se encuentran en la Profecía de Oseas. Son palabras que Dios dirige a los hombres tan empeñados en hacer de todo menos lo que deberían hacer: amar y conocerle. Al menos iniciar el camino para que se den ambas cosas.

Paramahansa Yogananda nos dice que uno de los mayores "pecados" de la humanidad es la ignorancia. Y es que es verdad; con todos los medios a nuestro alcanza ni siquiera iniciamos la búsqueda. Incluso negamos aquello que no nos acontece. Pero yo me pregunto: ¿por qué he de negar que se puede escalar el Himalaya? ¿porque yo no lo he hecho?. Por supuesto muchos argüirán que eso es algo que se puede constatar, pero ¿todo podemos probarlo? ¿Quién puede probar que cuando digo "buenos días" a mi vecino, en realidad le deseo que tenga un buen día? Sólo yo sé lo que sucede en mi interior. Pues lo mismo ocurre con la búsqueda de Dios, hay quienes afirman conocerlo, los hay que lo niegan, pero ¿quién tiene derecho a negar algo por no experimentarlo de forma consciente?

Buscarlo nos llevará a conocerlo. Eso sí, independientemente de nuestra búsqueda Él seguirá estando presente; lo penoso de esto es que para muchos apenas será visible por no ponerse las gafas que les permitan ver. Porque con la existencia de Dios pasa como con la lluvia mientras no nos afecta por algo particular, que la "oímos" pero no la "escuchamos"; la "vemos", pero no la "miramos".

Por mi cumpleaños mi marido me regaló un libro maravilloso de Paramahansa Yogananda, "El Viaje a la Iluminación", y entre todo lo que dice, extraigo esto para vosotros:


"Nacer, vivir y morir sin conocer la respuesta al misterio
de por qué fuiste enviado a la Tierra como ser humano
constituye un insulto a tu Ser espiritual.
Olvidar a Dios equivale a no comprender en absoluto
la razón de la existencia.

Aprende a percibir a Dios y a gozar de Él.
Haz de esta práctica un hábito y,
a su debido tiempo,
comprobarás el gran beneficio que te aporta".


Pero Yogananda también hace hincapié en que la búsqueda debe de iniciarla uno de motu propio. Así añade en otro párrafo:

"Él no desea imponerse a nadie.
Debes tomar la iniciativa de buscarle
a través de tu propio deseo ferviente,
prefiriéndole a Él por encima de cualquier otro deseo".


Desgraciadamente, en nuestro mundo falta devoción. Y yo me pregunto por qué. Puede ser un efecto de la desilusión, pero puede también ser una consecuencia de una excesiva prepotencia. ¿No es hora de que nos dispongamos a la tarea de la búsqueda de algo más grande que nosotros y que además tenga una inteligencia mayor que la nuestra sin que por ello nos sintamos fracasados o minusvalorados?

Sigue diciendo Yogananda:

"Los auténticos devotos -los que comprenden
que los sombríos caminos de este mundo
conducen inexorablemente a la desilusión-
buscan sin cesar a Dios, y jamás dudan de Él,
independientemente de que Él responda o no.

El devoto ora en su interior:
'Senor, Tú sabes que voy en pos de Ti,
asi que no me importa cuándo me respondas.
A pesar de no ser merecedor de tu respuesta,
no puedes
rechazarme cuando llegue el momento oportuno'.

Tan pronto como Dios se convenza de que eres sincero
y de que nada podrá apartarte de Él,
te concederá la definitiva unión divina."


El cómo lo haga, ya lo averiguaremos; pero lo que sí está en nuestras manos es, al menos, iniciar el proceso.

jueves, 19 de junio de 2008

Culpa y Responsabilidad

Hace unos días quise ver un programa de televisión en donde se trataba el infeliz asunto de la mujer recluída durante 24 años por su padre en un sótano de su casa de Amstetten en Austria.

Supongo que todos habréis oído sobre esa triste historia y no me extenderé en ella, pero sí en algo que comentaron los invitados al programa y que llamó mi atención.

Se decía que, en la mayoría de los casos de personas que sufren diversos tipos de abusos por otro ser humano,
estas víctimas se sienten de alguna manera culpables.

Sí, parece un hecho que es así. Precisamente los invitados, entre los que se contaban psicólogos y psiquiatras daban el ejemplo de mujeres violadas que se culpabilizaban por haber llamado la atención del violador ya sea por sus vestidos, o su mirada, o sus curvas. Alguno incluso parecía enfadarse ante ese sentimiento de culpa con un: "Encima de haber sido agredida, que no me vengan ahora con un mea culpa; ¡sólo faltaba eso!". Pero dieron una explicación que no me parece nada desacertada y bastante clarificadora.

Una de las invitadas (psicóloga o psiquiatra) vino a decir que se trataba de un recurso para no perder la propia víctima el control de su vida. Me explico. Si uno asume que ha sido sometido a algún tipo de abuso, puede surgir la posición del victimista que se queda parado, sin ninguna posibilidad para ejercer control sobre las circunstancias, ya que considera que le ha venido encima algo de lo que no es en absoluto responsable y mucho menos culpable; quedando, por tando, imposibilitado para cualquier actuación.

Sin embargo, los hay que deciden enfrentarse a los hechos asumiendo una parte de culpa. Al hacerlo así, también están asumiendo que con su actuación futura pueden ejercer un cierto control en su vida y no dejarlo todo en manos de quien ejerce de verdugo. De esta manera, adoptan en cierta forma una actitud activa y no pasiva de control de su propia vida hasta donde les es dado ejercerla.


El problema estaría, en mi opinión, en que asumen una "culpa" en vez de una "responsabilidad"; un término éste quizá más acertado dependiendo de cada caso. La culpa indicaría un cierto grado de malicia por parte de la víctima; mientras que la responsabilidad nos habla de hechos incuestionables: la persona de la que se abusa estaba allí en el momento preciso y con unas determinadas características.

Un ejemplo muy tonto pero ilustrativo es aquel que le cae una maceta encima. En principio no tiene culpa por ello; no buscaba intencionadamente que le cayera una maceta para sentirse víctima o para denunciar a su vecino. Sin embargo, sí es en cierto modo responsable pues se colocó debajo de una azotea con macetas y siempre hay un riesgo de que una caiga. Por otra parte, el dueño de la maceta tendría que hacerse la misma disquisición: ¿es culpable o responsable? Esa tarea le corresponde a cada uno llevarla a cabo lo mejor que pueda.

Me parece muy importante definir bien ese límite entre culpa y responsabilidad para ponerse a trabajar en la reparación de un posible efecto adverso con la mejor de las actitudes.

lunes, 16 de junio de 2008

EL SUMO SACERDOTE o HIEROFANTE - (Meditando con las Cartas del Tarot)


La Carta número V de los Arcanos Mayores en la baraja Rider-Waite, recibe el nombre de SUMO SACERDOTE, y también es conocida como el HIEROFANTE.

Como puede comprobarse, el paralelismo con el Arcano Dos, La Suma Sacerdotisa, resulta muy evidente. Pero no podemos olvidar que al tratarse de un hombre, hace alusión a una parte activa más que a un aspecto receptivo de la personalidad.

El Papa es alguien con autoridad dentro del campo de la espiritualidad. Se trata de alguie
n que tiene una fuerte base espiritual pero a la que decide dar forma práctica dentro de un grupo o de una institución. Es decir, sigue una determinada línea con órdenes y normas bien definidas y claramente establecidas. Es una carta que nos habla de pertenencia a un grupo aunque se pueda ostentar autoridad en él.

Tampoco podemos olvidar las dos figuras que aparecen en la parte baja. Podría tratarse de discípulos recibiendo instrucción o bien esperando ser ordenados como sacerdotes.

Esta carta se considera protectora.
Se entiende como una carta favorable pues nos viene a decir que la persona a la que hace referencia cuenta con la protección del cielo. Cuando aparece, normalmente nos está diciendo que la persona que consulta está bien aconsejada y bien dispuesta. Tiene una solución que integra en un grupo.

Resulta sorprente que el V de los Arcanos Mayores en la b
araja Osho-Zen, reciba el nombre de LA NADA o EL VACÍO. Y por si nos quedaba alguna duda sobre el nombre que le dedica, la ilustradora, Ma Deva Padma nos muestra una carta totalmente vacía, tan sólo nos deja ver el fondo negro que ha adjudicado a toda la baraja, pero sin dibujar nada sobre él.

¿Qué nos está diciendo esta carta? En la baraja Rider veíamos un Sumo Sacerdote; así que podemos entender que se trata de alguien con una base espiritual, pero pudiera ocurrir que en ese camino espiritual se perdiera un poco saboreando las mieles de la autoridad. Aquí, sin embargo, partimos de la nada, por tanto, no hay ambición. Aquí se nos dice que somos un lienzo en blanco (aunque en este caso el diseño sea negro) sobre el que hay que ir pintando. Estamos libres de prejuicios, libres de ambiciones; estamos listos para emprender el verdadero camino sin vicios ocultos. No hay señales que nos indiquen cuál es la mejor dirección; la decisión es nuestra. ¿Estás dispuesto a aceptar el reto?

A la hora de buscar paralelismos entre el Arcano V y la baraja Symbolon, me decido por dos cartas que me parecen muy interesantes para tratar aquí.

En cuanto a la que responde a mi primera opción recibe el nombre de EL PREDICADOR. En ella podemos ver a un sacerdote en el altar de cara a los fieles. Los símbolos que rodean al sacerdote lo sitúan dentro de diversos caminos espirituales.

El Predicador tiene la palabra justa para sus fieles. Ha recibido instrucción sobre la respuesta que debe darse en cada caso, pero ¿es capaz de aplicárse esos consejos a sí mismo? A lo mejor, el hecho de repetir y repetir frases le ha alejado de su propia verdad y es hora de recuperarla. No se trata de representar un papel; ni siquiera de creerlo por obligación; sino que debe vivirlo en verdad. Para ser maestro de otros, debe ser maestro de sí mismo con honestidad sincera y verdadera.


La otra carta que relaciono con el Sumo Sacerdote, es la denominada EL MAESTRO Y EL DISCÍPULO; y es que no hay que olvidar la imagen de los dos discípulos del Arcano V de la baraja Rider.

Esta carta nos podría muy bien estar hablando de que para ser maestro, primero hay que saber ser un buen discípulo. Pero además, nos dice que, incluso cuando uno alcanza la sabiduría que le hace maestro, nunca debe olvidar que no puede serlo en todo momento, sino que la vida le irá mostrando cuándo ser discípulo y cuándo m
aestro.

Uno nunca termina por saberlo todo, y debe tener la suficiente humildad
para reconocerlo y así seguir creciendo.

Asimismo, cuando se ha conseguido una cierta sabiduría, no debe esconderse de los otros sino mostrarla para el beneficio de todos.



domingo, 15 de junio de 2008

Regalo de Agualuna


Agualuna nos ha querido re
galar a sus amigos un hermoso poema
que me gustaría ofreceros aquí, así como el enlace a su
nueva página "Detalles y Dulzuras"
(
http://detallesydulzuras.blogspot.com/).

¡¡¡Gracias, Agualuna!!!

jueves, 12 de junio de 2008

Jesús y los mercaderes del Templo

En los Evangelios existe un pasaje en particular que es muy difícil de entender. Se trata del aparente acceso de cólera de Jesús al expulsar a los mercaderes del templo. Mucho se habla sobre ello, mucho se discute, pues es realmente difícil conciliar esta aparente cólera con alguien que decía también cómo había que ofrecer la otra mejilla a quien nos golpeara el rostro. Noto que en los Evangelios no suelen darse muchos detalles: o bien se nos transmite directamente la conclusión a la que ha llegado determinado evangelista, o bien se nos habla de hechos, pero sin especificar detalles, a mi modo de ver, significativos para poder evaluar determinadas situaciones sin sacarlas de contexto. ¿Y si las cosas hubieran sucedido de esta manera?

Jesús en el Templo

Para empezar a relatar esta historia, hay que imaginar el deseo ardiente del Maestro para mostrar el verdadero camino a quienes tanto amaba.

Aunque a Jesús le gustaba orar en la soledad del monte, además acudía al templo donde su Padre también estaba, ya que no existía ni un solo lugar de la tierra en donde no se presentara.

Al templo acudían muchos fieles con diversos propósitos. Uno muy repetido era buscar el perdón o el favor de Dios. Los seres humanos jamás se sentían perdonados y por eso hacían sacrificios para asegurarse el perdón divino. Por otra parte, se veían tan impotentes y con tan escaso valor por ellos mismos que debían interceder la bondad del Padre a cambio de sacrificios.

Los seres humanos no habían entendido. A pesar de leer las escrituras en la sinagoga, no conseguían aceptar la palabra del Padre materializada a través de Isaías: “Misericordia quiero, y no sacrificios”. El Padre valoraba más la misericordia que cualquier sacrificio, pero el Padre también entendía la fragilidad humana y sabía que muchos de sus hijos se sentían tan indignos que necesitaban ellos mismos los sacrificios, y Él los aceptaba por amor, sólo por amor, pues de sobra era dueño de todo, hasta de los sacrificios, como para imponerlos a seres tan desvalidos.

En el atrio del templo podían conseguirse los diversos animales para el sacrificio; incluso existían mesas de cambistas, ya que en el templo, los sacerdotes aceptaban como única moneda válida aquella decidida por ellos, así que el papel de los cambistas era muy necesario según las órdenes de los sacerdotes del templo.

No sólo existían aves costosas para ofrecer los sacrificios; las había también más baratas para quienes no contaran con excesivos recursos, pero no todos querían resignarse a una ofrenda tan pobre y buscaban dinero para poder acercarse al sacrifico de manera más digna.

Y entonces apareció la mujer; había mendigado toda la mañana para obtener el dinero necesario para una hermosa tórtola. En su pensamiento, no veía otra forma de complacer al Padre; no quería ofrendarle una simple paloma, precisaba algo más hermoso; tenía mucho que pedir, los problemas la abrumaban y quería ofrecer a su Señor lo mejor que pudiera conseguir para Él.

Pero el dinero mendigado no alcanzaba. Faltaba muy poco, era cierto, pero ya iba a cerrarse el templo del sacrificio y ella no podía esperar más. Armada del valor de quien pide algo justo, se acercó a los vendedores del templo, ofreciendo todas las monedas recolectadas y solicitando la más bella de las tórtolas que allí estaban. Los vendedores se miraron unos a otros; no podían entender el descaro d
e la mujer o su muy amplia ignorancia. Aquel dinero no alcanzaba, pero si lo deseaba había aves más baratas para realizar su ofrenda.

-No lo entendéis, necesito la más hermosa de las tórtolas, ésa fue mi promesa al Que Es.


-Entonces, acude cuando hayas tenido bastante. ¿Es que no lo ves? Tu dinero no alcanza.

-Apiadaos de mí, por favor. No puedo seguir esperando; es urgente mi petición.


Pero los vendedores del templo no se conmovieron ante el dolor y la preocupación de la mujer.

-¿No tenéis oídos para mí? ¿Permitiréis causar esta perdición a una anciana que os implo
ra?

La pobre mujer estaba convencida de que la única manera de que Dios la escuchara sería cuando le ofreciera la tórtola de antemano seleccionada. Es verdad que poco confiaba en la bondad del Padre, pero ¿qué otra enseñanza tenía en la tierra? Los hombres le daban según el pago que ella hiciera, ¿por qué el Creador de todo debía actuar de otra manera?


Unos oídos la escucharon. Más que los oídos fue la sensibilidad completa del Maestro para quien nadie pasaba desapercibido. Él sabía que su Padre ya se había apiadado de la mujer, pero también era consciente de que para ella aquello no significaría nada si no obtuviera pruebas, así que decidió actuar en su favor.

Podía pedir a cualquiera de sus discípulos el dinero que faltaba y dárselo a la mujer, pero a Jesús no le gustaba dejar las cosas a medias. Si la anciana precisaba saber, no menos los vendedores. Todos debían aprender de aquella situación. Estaba dispuesto a ofrecerles una oportunidad de mostrarse a sí mismos y a los demás la generosidad que habían escondido en algún lugar de sus conciencias.

Y Jesús se acercó sin más, con esa mirada dulce y profunda que parecía penetrar a quien con él hablaba. Y les hizo entender a los vendedores la oportunidad que se les brindaba; ¿por qué no ayudaban a aquella mujer? Si así lo hacían, podían estar seguros de que no habrían perdido el día.

Los vendedores quedaron sobrecogidos. Gran parte de quienes por allí estaban empezaron a prestar atención a todo lo que sucedía, y las opiniones de unos y de otros se empezaron a manifestar. Era verdad, quizá no fuera necesario pagar el dinero por una tórtola o por un pichón. ¿Qué podían ellos ofrecer a Dios?

Algunas de estas ideas empezaron a considerarse peligrosas por quienes allí tenían instalados sus tenderetes. Si se hacía una excepción, pensaron muchos de ellos, al final se convertiría en una nueva regla que los dejaría a ellos sin ganancias; no podían permitirlo.

Claro que no todos pensaban de la misma forma; los había que comprendían el mensaje del Maestro y querían hacer uso de la virtud de la misericordia. Pero los enemigos del Maestro no quisieron desaprovechar la ocasión y simularon un altercado del que luego culparon al mismo Jesús.


Las mesas empezaron a caer y el miedo se extendió por el atrio del templo. Ya nadie sabía en realidad lo que pasaba ni quién había iniciado el tumulto, pero las voces que culpaban al Rabí sonaban más y más fuertes hasta conseguir imponerse.

Y el Maestro contempló con tristeza la dureza de unos hombres que no sabían liberarse de su falta de misericordia.

martes, 10 de junio de 2008

EL EMPERADOR - (Meditando con las Cartas del Tarot)

En la baraja Rider-Waite, la Carta número IV de los Arcanos Mayores es EL EMPERADOR. Esta carta nos señala un aspecto masculino de la persona sobre la que se consulte, es dedir, un aspecto eminentemente activo; o bien puede hacer alusión a un hombre y sus características. Como aquí lo que hacemos es meditar con las cartas, nos concentramos por tanto en la profudidad de su mensaje en vez de en elementos concretos más usados en una consulta general.

El Emperador se sienta erguido, enérgico y a la vez sereno sobre un trono de piedra. Ostenta símbolos de poder como son su corona y su cetro. ¿Qué nos puede estar diciendo?

El Emperador impone orden. Un orden basado en reglas claras y necesarias para el buen mantenimiento del reino. No se trata, por tanto, de reglas arbitrarias sino que el Emperador es alguien que conoce que el orden es necesario.

El problema podría surgir cuando esas reglas se vuelven como su trono, inflexibles. La piedra puede simbolizar lo estable, lo duradero; pero también aquello que no se mueve y que por tanto puede constituir un obstáculo si no sabe utilizarse de una manera abierta. Uno no puede estancarse en determinadas normas que podrían haber quedado obsoletas o no ser necesarias en el momento presente.

El Emperador, de alguna manera, puede poner un límite a la abundancia de la Emperatriz. Pero un límite que pudiera ser necesario, no un límite que parte de la obstinación o del deseo de mantener la autoridad a cualquier precio.

El Emperador, en su parte positiva, nos puede estar hablando de alguien que sabe cómo manejar la situación serena pero enérgicamente.


En el Tarot Osho-Zen, la carta recibe el nombre de EL REBELDE. Y a diferencia del Emperador de Rider-Waite, que de alguna forma pudiera seguir reglas establecidas; aquí, por el contrario, el Rebelde es el elemento activo que pudiera necesitar trastocar las cosas para llegar a la meta.

El Rebelde es la carta de quien se conoce a sí mismo y a su entorno. Y por eso puede desprenderse de las cadenas que intentan apresar sus pies.
La antorcha que lleva en la mano simbolizaría la luz de ese conocimiento, así como la fuerza en la que se apoya para salir de las dificultades.

El Rebelde es alguien que no puede ser dominado. Pero su rebeldía debe proceder del conocimiento genuino, y no de la pura veleidad.

El Rebelde es alguien lúcido y valeroso que asume la propia responsabilidad y se lanza a la acción.


En el SYMBOLON aparece una carta denominada EL EGO, que nos recuerda a la carta de El Emperardor. El Sol tras el Emperador nos habla de la fuerza de la luz.

Me gustaría reclamar la atención para ese fondo que apenas se vislumbra. En un lado del Emperador, se percibe una ciudad; mientras que en el otro lado, es un campamento de batalla. ¿Qué nos dicen estos dos paisajes? Uno de sus mensajes pudiera ser que el buen Rey tiene que saber gobernar tanto en la paz como en la guerra. Debe saber adaptarse a todo tiempo, sin perder por ello su personalidad y su estabilidad.

El Rey nos dirige hacia nosotros mismos para que, una vez nos conozcamos y sepamos de nuestra esencia, comprendamos nuestras motivaciones y asumamos nuestro ser.

El conocimiento y la aceptación de quienes somos es el primer paso para asumir un papel director en el mundo. A veces, defender determinadas posiciones puede granjearnos problemas; pero, lo importante es saber manejar la situación sin traicionar nuestra esencia. Si en un momento determinado eso hace que los demás no se sientan especialmente dichosos con nuestras decisiones, eso no debería hacer flaquear las mismas si han sido cuidadosamente sopesadas y valoradas a la luz de la verdad. Uno no puede ceder a posibles chantajes cuando ha visto la verdad cara a cara.

Autoridad, no autoritarismo. Autoridad sobre uno mismo y autoridad sobre el entorno cuando ello se hace necesario.


domingo, 8 de junio de 2008

¡¡¡Hoy es mi cumple!!!


Pues sí, pues sí...
Así como quien no quiere la cosa,
resulta que hoy cumplo
¡¡¡5 añitos!!!...

¿Qué pasa? ¿Que no os lo creéis?

Bueno, la cifra viene acompañada por un cero, pero,
como en mis clases de matemáticas me dijeron que
los ceros a la derecha no cuentan....
¿o era a la izquierda?
Es que...
¡¡¡nunca he sido especialmente buena en matemáticas!!!

¡¡¡Para algo tendría que servir no saber matemáticas, digo yo!!!

viernes, 6 de junio de 2008

Aprender de los errores

Muchas escuelas de pensamiento nos dicen que venimos a la Tierra a aprender. Yo creo que venimos a muchas cosas que se resumen, entre otras, en dos: venimos a experimentar y a aprender conociendo.

Y una forma de aprender es a fuerza de errores. Errores cometidos por uno mismo o por los demás; pero a fuerza de probar, uno puede ir desechando esos errores hasta alcanzar la mejor vía.

Es verdad que muchas veces creeemos que hacemos más o menos todo lo que podemos por nuestra parte, y sin embargo no parece que obtengamos los resultados deseados. Es entonces cuando en una ocasión me puse a meditar sobre este tema. Y mi meditación comenzó con una profunda queja: ¿Por qué? ¿Por qué sigue sucediendo esto y lo otro? ¿Porqué?
Ante mis preguntas, la respuesta que percibí en lo profundo de mi pensamiento fue ésta:

“Venimos a la Tierra a aprender y por tanto a cometer errores.”

Bien, era una respuesta, pero una respuesta que en vez de apaciguarme me inflamó de ira. ¡A aprender! ¿A aprender? ¿Siempre yo? ¿Siempre tengo que esforzarme hasta el límite? ¿Es que siempre lo hago todo mal? ¿No hay ni una ocasión en la que actúe adecuadamente?

La desesperanza para mí era inmensa. Sentía un enorme reproche que venía de lo Alto. Asumía que con aquella frase se me estaba reconviniendo. Además, semejante respuesta parecía situarme a mí en el escalafón más bajo de la humanidad; pensaba yo que me consideraban profundamente inepta y que nunca conseguía aprender, pero no así los demás que sin duda tendrían razón.

Por supuesto, no pongo en duda que cometo errores, pero a veces la cosa no parece tan clara, ¿verdad? Y entonces vino la sorprendente respuesta a mis quejas y que alivió mis penas puntuales.


“No sólo eres tú quien comete los errores.
Los otros también aprenden a través de los que cometen contra ti.”


miércoles, 4 de junio de 2008

La Rosa y el Aire - Parte Segunda

Los días pasaban y la rosa gustaba de mantener largas conversaciones con el clavel recién llegado; tantas cosas sabía él y tantas cosas desconocía ella. El clavel había tenido la gran suerte de conocer otros ambientes además de aquél en que había nacido, y eso le daba un conocimiento de diferentes aspectos de la vida. Dentro de la rosa fue naciendo el deseo de conocer, de experimentar nuevas sensaciones; quizá aquel deseo estaba desde siempre en lo más profundo de la flor, pero alguien había hecho que despertara con mayor fuerza.
El clavel, entre otras muchas cosas, hizo ver a la rosa cómo la suave luminosidad de la luna no procedía de ella sino que también provenía del sol.
- “Pero eso no es posible; el sol es el sol, y la luna, la luna.” -Exclamó la rosa.
- “No es tan simple como tú lo planteas; todos los seres de la creación participamos de ella y nos complementamos. La luz que tú ves a través de la luna procede del sol; lo único que hace ella, en todo caso, es suavizarla, pero no le pertenece.”

Aquello, en principio, resultaba algo inverosímil para la rosa, pero con el tiempo fue acostumbrándose a esta nueva idea y admitiendo su realidad.

La luna siguió sirviendo de tema de conversación, pues un día, de repente, el sol se oscureció. A la rosa ya no le pillaba de sorpresa aquella actuación del sol, pero la oscuridad se prolongaba sin que ni una sola gota de agua cayera de las nubes. Intrigada, la rosa levantó su mirada y ¿qué es lo que vio? Un maravilloso espectáculo se desarrollaba en el cielo; el sol se había vuelto oscuro, mostrando tan sólo un círculo exterior luminoso. ¿Cómo era posible aquello? Ninguno de los habitantes del ventanal sabía nada de ese fenómeno, nunca habían visto algo semejante y deseaban saber qué ocurría con el sol. Mientras la respuesta no llegaba, todas las flores del ventanal disfrutaron con aquella visión.

A l
os pocos días pudieron comentar lo sucedido con un nuevo visitante. En esta ocasión se trataba de un pajarillo de cálidos colores; instalado en el ventanal de forma temporal, había llegado en una hermosa jaula dorada. Aunque sin saber muy bien por qué, a la rosa aquella jaula no terminaba de agradarle. El pajarillo fue quien relató lo sucedido, ya que lo había oído contar a uno de los árboles del parque, uno de los más ancianos, quien en su juventud había tenido oportunidad de observar otro fenómeno igual. Todos los habitantes del ventanal estaban deseosos de conocer lo que el pajarillo tenía que contarles, y éste les explicó la situación:
- “No se trata de que el sol se haya oscurecido, ni mucho menos.” -Dijo el pajarillo- “Lo único que ha ocurrido es que la luna, en su paseo a través del espacio, ha decidido detenerse a descansar, y lo ha hecho justo frente al sol; pero, como es tan pequeña, su silueta no ha podido cubrir al sol en su totalidad, por eso todos pudisteis ver su contorno.”

La rosa imaginó la conversación que habrían mantenido el sol y la luna en el momento en que se tuvieron frente a frente. Tanto tiempo se habían observado en la lejanía, tanto tiempo comunicándose a través de la luz, y por fin había llegado el momento de un encuentro más próximo. El sol y la luna. Aquella noche la rosa soñó en su amoroso encuentro del que ella había sido testigo.

Los días pasaban y la rosa seguía imaginando y observando la vida tras su ventanal. Con sus pétalos rozando el cristal intentaba alcanzar el contacto del aire, pero lo único que conseguía detectar eran los cambios de temperatura a través del ventanal.

- “Imagino lo que debe ser el aire.” -Decía la rosa. El clavel comprendía a la rosa, y le hablaba y hablaba del aire. A veces la rosa sentía miedo pensando el daño que podría hacer el viento a una frágil flor, pero el clavel eliminaba su temor y hablaba una y otra vez sobre la suavidad de la brisa.

Un día ocurrió algo que iba a producir un cambio radical en la vida de la rosa, si bien al principio no parecía que pudiera trascender hasta tal grado. Una piedra se introdujo en el balcón, produciendo un gran revuelo entre los habitantes del ventanal. La piedra había sido lanzada por alguien muy descuidado, produciendo una rotura en el cristal. La rosa, sin pensarlo ni un momento, se precipitó fuera, y, al hacerlo, el aire la recogió depositándola suavemente en el césped de un jardín cercano. Apenas podía creerlo, ¡había rozado al aire!

Entre los habitantes del balcón cundió el pánico, todos pensaban en la gran desgracia que había acontecido a su compañera, pero ¿qué podían hacer? ¿El mismo aire que se la había llevado la devolvería al balcón?

El clavel fue el primero en reaccionar. A través de la rotura hecha en el cristal, se dirigió a la rosa:

- “No te preocupes” -dijo-, “procuraremos abrir la jaula del pajarillo y él te devolverá a tu lugar.”

Ante la perplejidad de todos, la rosa respondió:

- “Clavel, tú que siempre me has comprendido y ayudado, ¿de verdad crees que el balcón es mi lugar?”

La rosa aspiró profundamente el aire que la acariciaba, y una inmensa alegría se apoderó de todo su cuerpo; y entonces, el clavel terminó por comprender.

lunes, 2 de junio de 2008

La Rosa y el Aire - Parte Primera


La rosa se destacaba por su bellísimo color; éste era inigualable, y la fragancia que despedía inundaba el balcón cerrado donde vivía; diríase que era la más hermosa de las florecidas aquella temporada.
Desde que abriera sus ojos a la vida, la rosa se pasaba las horas embelesada observando el fragmento de realidad q
ue le era accesible a través del cristal levantado para resguardarla, tanto a ella como a todas sus compañeras, de cualquier inclemencia del tiempo.
Así, podía ver cómo los rayos de sol inundaban con su fuerza la calle, traspasando incluso aquellos cerrados ventanales y haciendo sentir en su cuerpo un agradable calor que la llenaba de vida.
Por la noche, cuando el sol ocultaba su poderosa fuerza, la luna, llena de suavidad, acompañaba los pensamientos de la rosa. No sabía qué elegir, si los potentes rayos del sol, o la suavidad de la luna.
Desde su ventanal, la vida continuamente la asombraba. De repente, cuando más acostumbrada estaba al calor del sol, sintió cómo los cristales tan conocidos para ella se tornaban fríos; el sol parecía haberse oscurecido algo, y, al mirar a través de la ventana, pudo ver cómo las hojas de los árboles plantados en las aceras se movían al son..., ¿al son de qué?, se preguntó la rosa. Justo en aquel momento, una mano humana introdujo en el balcón una maceta que contenía otro tipo de flores. Todas las rosas dieron la bienvenida a sus nuevas vecinas, excepto una que estaba mirando interrogantemente a través de la ventana.
- “¿Qué te ocurre? ¿Es que has perdido tus modales? El hecho de que seas la más hermosa de las que estamos aquí ¿se te ha subido a la cabeza?”
El sonido de aquellas duras palabras hizo que la rosa volviera de sus pensamientos, y, muy dolida, contestó:
- “Perdonadme todas; yo no creo que sea la más hermosa, pues cada una de vosotras tiene una belleza de la que ni siquiera se da cuenta.”
Así era, en efecto; todas las rosas del ventanal eran preciosas, unas por su suavidad, otras por su color, otras por su fragancia, ¿quién podía dejar de apreciar aquello?
La humildad de la rosa produjo su efecto en las demás compañeras, y el enfado desapareció, pero la rosa consideró necesario explicar el porqué de su falta de educación y, dirigiéndose a los nuevos visitantes, dijo:
- “De todas formas, perdonadme; no me dí cuenta de vuestra llegada. Estaba preguntándome sobre algo que sucede fuera del ventanal, algo que no comprendo.”
- “Si nos dices qué es lo que te preocupa, quizá nosotros podamos ayudarte.” -Dijo uno de los claveles recién llegados.
La rosa contó cómo el sol se había oscurecido, y cómo las hojas de los árboles se desprendían de éstos, desplazándose como si fueran pájaros. El clavel comprendió la extrañeza de la rosa; ella nunca había salido del ventanal, allí mismo había nacido, y desconocía todo lo que pudiera suceder fuera de él. El clavel explicó cómo las hojas se mueven a través del viento que las traslada en un delicado baile de un lado a otro. También le dijo que el sol se había oscurecido momentáneamente, permitiendo el paso a unas nubes que, sin duda, en pocos segundos regarían aquella calle observada por la rosa.
Y así fue; cuando la rosa volvió su mirada al cristal pudo ver cómo por él resbalaban gran número de gotitas de agua. Aquel espectáculo le pareció algo maravilloso. Pero su asombro no paró ahí, pues, pasado muy poco tiempo, un estruendoso sonido proveniente del cielo se impuso sobre el suave rumor de la lluvia. Al principio la rosa se asustó, pero el clavel, tranquilizándola, le explicó lo que aquello significaba; la rosa asistía a su primera tormenta.