jueves, 19 de junio de 2008

Culpa y Responsabilidad

Hace unos días quise ver un programa de televisión en donde se trataba el infeliz asunto de la mujer recluída durante 24 años por su padre en un sótano de su casa de Amstetten en Austria.

Supongo que todos habréis oído sobre esa triste historia y no me extenderé en ella, pero sí en algo que comentaron los invitados al programa y que llamó mi atención.

Se decía que, en la mayoría de los casos de personas que sufren diversos tipos de abusos por otro ser humano,
estas víctimas se sienten de alguna manera culpables.

Sí, parece un hecho que es así. Precisamente los invitados, entre los que se contaban psicólogos y psiquiatras daban el ejemplo de mujeres violadas que se culpabilizaban por haber llamado la atención del violador ya sea por sus vestidos, o su mirada, o sus curvas. Alguno incluso parecía enfadarse ante ese sentimiento de culpa con un: "Encima de haber sido agredida, que no me vengan ahora con un mea culpa; ¡sólo faltaba eso!". Pero dieron una explicación que no me parece nada desacertada y bastante clarificadora.

Una de las invitadas (psicóloga o psiquiatra) vino a decir que se trataba de un recurso para no perder la propia víctima el control de su vida. Me explico. Si uno asume que ha sido sometido a algún tipo de abuso, puede surgir la posición del victimista que se queda parado, sin ninguna posibilidad para ejercer control sobre las circunstancias, ya que considera que le ha venido encima algo de lo que no es en absoluto responsable y mucho menos culpable; quedando, por tando, imposibilitado para cualquier actuación.

Sin embargo, los hay que deciden enfrentarse a los hechos asumiendo una parte de culpa. Al hacerlo así, también están asumiendo que con su actuación futura pueden ejercer un cierto control en su vida y no dejarlo todo en manos de quien ejerce de verdugo. De esta manera, adoptan en cierta forma una actitud activa y no pasiva de control de su propia vida hasta donde les es dado ejercerla.


El problema estaría, en mi opinión, en que asumen una "culpa" en vez de una "responsabilidad"; un término éste quizá más acertado dependiendo de cada caso. La culpa indicaría un cierto grado de malicia por parte de la víctima; mientras que la responsabilidad nos habla de hechos incuestionables: la persona de la que se abusa estaba allí en el momento preciso y con unas determinadas características.

Un ejemplo muy tonto pero ilustrativo es aquel que le cae una maceta encima. En principio no tiene culpa por ello; no buscaba intencionadamente que le cayera una maceta para sentirse víctima o para denunciar a su vecino. Sin embargo, sí es en cierto modo responsable pues se colocó debajo de una azotea con macetas y siempre hay un riesgo de que una caiga. Por otra parte, el dueño de la maceta tendría que hacerse la misma disquisición: ¿es culpable o responsable? Esa tarea le corresponde a cada uno llevarla a cabo lo mejor que pueda.

Me parece muy importante definir bien ese límite entre culpa y responsabilidad para ponerse a trabajar en la reparación de un posible efecto adverso con la mejor de las actitudes.