lunes, 27 de enero de 2014

55 - AFLICCIÓN


Mi maestra de los primeros tiempos me decia una cosa que creo que podría aplicarse muy bien al significado de esta carta: "Cuando no estás dispuesto a detenerte, se te para". Sí, a veces nos empeñamos en actuar a toda costa, en hacer esto y aquello, y el cielo nos dice de muchas maneras sutiles que no es ése aún el camino; sin embargo, no atendemos estos mensajes de aviso y seguimos empeñados en nuestra frenética actividad. Y entonces, algo sucede que nos detiene momentáneamente, hasta que aprendamos la manera de encarar lo que la vida nos está requiriendo.

Si, leí algo muy interesante que chocaba frontalmente con lo que durante mucho tiempo defendí y que ahora debo reconsiderar y anular. Se decía que la vida no sólo se nos da para, digámoslo así, nuestro disfrute, nuestros gustos, nuestras propias decisiones; sino que la vida también tiene algo que opinar. Nuestro Creador nos hizo con un propósito que también cuenta, ¿no? Podríamos pensar en esa costumbre tan humana y tan actual de reclamar nuestros derechos, pero olvidar nuestros deberes. Pues sí, tenemos nuestra parte, pero en el Proyecto de Vida hay mucho más que particularismos. Y esta carta pudiera ayudar a entender que a veces los obstáculos surgen para detenernos hasta que seamos capaces de emprender el verdadero camino y no el equivocado.