lunes, 16 de diciembre de 2013

54 - EL MAESTRO Y EL DISCÍPULO

No sé, pero a mí personalmente esta carta me parece muy hermosa por lo mucho que enseña. Vemos al maestro mirando de forma bondadosa a su discípulo. Seguramente, en sus recuerdos está la imagen del maestro cuando no era más que un discípulo obediente. Y esos recuerdos le llevarán sin duda a entender que uno nunca deja de ser discípulo, por muchos años que lleve ya de aprendizaje. Y lo que es más, seguramente su mirada bondadosa deje traslucir una enseñanza incluso mayor: que el discípulo a su vez, con su comportamiento, está actuando de maestro para aquellos con los que vive, incluido su preceptor.

El joven pupilo realiza las labores que se le enseñan con gran diligencia. Y todo ello porque confía en que las tareas que le han sido encomendadas tienen una razón de ser. El muchacho no discute, sino que realiza las labores que se le han adjudicado. Lo cual no quiere decir que no piense sobre la conveniencia o no de hacerlas, pero no por ello deja de realizar el trabajo asignado. Su confianza en la sabiduría de quien le enseña le mueve a aceptar el camino del aprendizaje de manera lenta y concentrada al mismo tiempo.

Un discípulo dócil no es necesariamente alguien manipulable, sino alguien que ya tiene una gran dosis de sabiduría al ser consciente de que dada su corta experiencia aún no está en condiciones de contradecir a quien más saber ha acumulado ya. Y es esa predisposición lo que le conduce a la sabiduría y a la futura maestría.

Nuestro maestro de la carta sabe que el premio más grande para alguien dedicado a la enseñanza es que el discípulo llegue a superarlo a él. Y por eso lo mira con ternura y bondad, esperando que llegue el momento de ser superado por su atento alumno.

La maestría requiere un camino que lleva tiempo. Respetarlo es muy importante, y no hacer dejación del papel que nos corresponde en cada momento lo es igualmente. Maestro y discípulo son las dos caras de una misma moneda que de vez en cuando se intercambian a lo largo de la vida.