lunes, 22 de septiembre de 2014

76 - LA CAUTIVIDAD


No siempre nos gusta lo que la vida nos depara, y en muchas ocasiones nos sentimos demasiado presionados por aquello que nos disgusta y nos enfrenta a las responsabilidades que no queremos asumir. En las ocasiones en que el disgusto es muy fuerte, pretendemos liberarnos con quejas o acciones exageradas que lo único que consiguen es encerrarnos más y más en aquella situación de la que pretendíamos huir.

No se trata de que te inquietes, pero has de saber que no siempre las cosas salen como uno desea, y por tanto es mejor aceptarlo y adoptar una postura más serena para tolerar lo que sucede y estar fuerte para encararlo.

Por más que muevas las rejas de tu aparente prisión, nada vas a conseguir excepto dañarte tú mismo. Pero confía en que el proceso que tanto te disgusta tiene un sentido que en algún momento descubrirás y puede incluso que llegues a comprenderlo y valorarlo como una gran enseñanza que se te ha brindado.

Ten el coraje de fortalecerte, tolerar y aguantar. Y a su debido tiempo, no lo dudes nunca, las puertas de la cárcel se abrirán y disfrutarás nuevamente de tu bien ganada libertad.