Hoy me gustaría hablar sobre lo que entiendo yo por visualización.
Podría decirse que, según yo la considero, la visualización es una forma de meditación e introspección en la que se generan imágenes de forma espontánea o bien provocadas en un principio, pero que, poco a poco,van tomando forma por ellas mismas. Esas imágenes tienen un sentido, una explicación metafórica de gran interés. El problema, por supuesto, es comprender estas "metáforas"; y para eso hay que dedicar tiempo y ciertos conocimientos; ya que se hace necesaria una incursión en el simbolismo.
Con la visualización, entonces, uno comienza provocando unas imágenes (si éstas no surgen por sí mismas) y permite que esas imágenes empiecen a cobrar su propia vida y vayan transmitiendo un mensaje de sabiduría que acostumbra ser muy revelador, pero que no hay que olvidar suele ser simbólico.
Para iniciar el proceso, el primer paso es conseguir una cierta relajación y concentración. Y una vez centrados en uno mismo y apartando cualquier otra distracción de la mente, permitir que surjan en la imaginación múltiples elementos que muestran de manera paulatina aspectos profundos con los cuales uno desea o debe conectar.
Podría decirse que, según yo la considero, la visualización es una forma de meditación e introspección en la que se generan imágenes de forma espontánea o bien provocadas en un principio, pero que, poco a poco,van tomando forma por ellas mismas. Esas imágenes tienen un sentido, una explicación metafórica de gran interés. El problema, por supuesto, es comprender estas "metáforas"; y para eso hay que dedicar tiempo y ciertos conocimientos; ya que se hace necesaria una incursión en el simbolismo.
Con la visualización, entonces, uno comienza provocando unas imágenes (si éstas no surgen por sí mismas) y permite que esas imágenes empiecen a cobrar su propia vida y vayan transmitiendo un mensaje de sabiduría que acostumbra ser muy revelador, pero que no hay que olvidar suele ser simbólico.
Para iniciar el proceso, el primer paso es conseguir una cierta relajación y concentración. Y una vez centrados en uno mismo y apartando cualquier otra distracción de la mente, permitir que surjan en la imaginación múltiples elementos que muestran de manera paulatina aspectos profundos con los cuales uno desea o debe conectar.
Cuando hablamos de una visualización guiada, contamos con la colaboración de un guía o terapeuta que va ayudando a la persona para que ésta pueda evitar los bloqueos normales que pueden darse y que, con este apoyo, la persona se vaya internado en aspectos que parece sugerirle su propio inconsciente a través de la imaginación.
En una visualización guiada, es por tanto el terapauta o guía quien ayuda a la persona a desarrollar paso a paso una visualización. Esta técnica con la ayuda de un guía resulta muy valiosa, pues son muchas las personas que no se atreven a visualizar nada por miedo a que la mente les juegue una mala pasada y tienden a bloquearse.
Por otra parte, el guía puede ayudar en la interpretación de las imágenes, precisamente por estar fuera de la persona y poder establecer una visión más objetiva basada en la simbología.
En las visualizaciones pueden aparecer imágenes metafóricas que conviene valorar de manera profunda. Ver objetos, ver personas, ver situaciones... ¿qué mensaje pueden estar aportándole a cada uno? Creo que el esfuerzo merece la pena siempre que se haga de la manera apropiada, y no olvidando, como decía el reconocido psiquiatra Carl Gustav Jung, someterlas a la valoración ética de la razón.