Llegamos al Seis de Oros de la baraja Rider Waite. El diseño nos muestra a una persona adinerada distribuyendo sus riquezas entre algunos menesterosos. ¿Te has fijado en la balanza que lleva el hombre rico en su mano izquierda? Vamos a detenernos un poquito en este detalle, pero hagámoslo con calma.
El primer punto a tener en cuenta sería esa división de papeles entre el hombre rico y los dos pobres que reciben sus dádivas; es decir, entre quien da y quien recibe; y de eso precisamente trata esta carta: de dar y de recibir. Pero ¿es correcto que uno siempre dé o siempre reciba?; ¿no sería más lógico actuar unas veces dando y otras recibiendo? Y ahí es donde habría que señalar la importancia de la balanza.
La balanza podría sugerirnos dos puntos muy importantes. En primer lugar, y enlazando con lo esbozado anteriormente, la balanza nos podría estar hablando de ese equilibrio necesario entre dar y recibir. Este equilibrio es fundamental; es bueno aprender que es tan importante lo uno como lo otro, y que, por lo tanto, ambas actitudes deben practicarse por igual.
Por otra parte, la balanza también podría sugerirnos el dar de manera sabia y controlada, y ¡por qué no! también recibir de igual manera. A veces damos tanto o recibimos tanto que caemos en la injusticia. Hay que saber administrar los recursos de la mejor manera posible para que no se echen a perder.
El primer punto a tener en cuenta sería esa división de papeles entre el hombre rico y los dos pobres que reciben sus dádivas; es decir, entre quien da y quien recibe; y de eso precisamente trata esta carta: de dar y de recibir. Pero ¿es correcto que uno siempre dé o siempre reciba?; ¿no sería más lógico actuar unas veces dando y otras recibiendo? Y ahí es donde habría que señalar la importancia de la balanza.
La balanza podría sugerirnos dos puntos muy importantes. En primer lugar, y enlazando con lo esbozado anteriormente, la balanza nos podría estar hablando de ese equilibrio necesario entre dar y recibir. Este equilibrio es fundamental; es bueno aprender que es tan importante lo uno como lo otro, y que, por lo tanto, ambas actitudes deben practicarse por igual.
Por otra parte, la balanza también podría sugerirnos el dar de manera sabia y controlada, y ¡por qué no! también recibir de igual manera. A veces damos tanto o recibimos tanto que caemos en la injusticia. Hay que saber administrar los recursos de la mejor manera posible para que no se echen a perder.
En cuanto al Seis de Copas, resulta una imagen verdaderamente entrañable. Vemos a dos niños en un entorno acogedor, rodeados de edificios que sugieren escenas hogareñas, copas llenas de hermosas flores; los niños, además, con sus prendas de vestir sencillas y y por el hecho de ofrecerse regalos, nos transmiten un sentimiento agradable. ¿Qué te dice a ti esta imagen?
Pudiera estar hablando de muchas cosas, entre ellas de la inocencia. El niño, al ofrecer las flores a la niña, lo hace por puro afecto; no hay ninguna segunda intención, sencillamente le sale del alma compartir y regalar. La niña a su vez mira con devoción a su amigo; confía en él, se siente segura. Los dos están en su pueblo, rodeados de casas de vecinos que los conocen y los quieren; entre las casas también están las suyas propias: no hay nada que temer.
La nostalgia del hogar. La nostalgia de la inocencia en nuestras vidas. La nostalgia de la seguridad. ¿Es necesario recuperar ese sentimiento en ti? O por el contrario, ¿vives demasiado en la inocencia de "cualquier tiempo pasado fue mejor"? Ése es tu trabajo: descubrir qué podrían estar sugiriéndote a ti estas imágenes para tu mejora personal y, por tanto, la mejora del entorno en el que te encuentras.
Pudiera estar hablando de muchas cosas, entre ellas de la inocencia. El niño, al ofrecer las flores a la niña, lo hace por puro afecto; no hay ninguna segunda intención, sencillamente le sale del alma compartir y regalar. La niña a su vez mira con devoción a su amigo; confía en él, se siente segura. Los dos están en su pueblo, rodeados de casas de vecinos que los conocen y los quieren; entre las casas también están las suyas propias: no hay nada que temer.
La nostalgia del hogar. La nostalgia de la inocencia en nuestras vidas. La nostalgia de la seguridad. ¿Es necesario recuperar ese sentimiento en ti? O por el contrario, ¿vives demasiado en la inocencia de "cualquier tiempo pasado fue mejor"? Ése es tu trabajo: descubrir qué podrían estar sugiriéndote a ti estas imágenes para tu mejora personal y, por tanto, la mejora del entorno en el que te encuentras.