lunes, 13 de octubre de 2014

75 - PYTHIA

La pitonisa intenta desentrañar los misterios ocultos a primera vista, pero ¿por qué lo hace?, ¿para qué lo hace? Quizá ahí resida algo muy importante para analizar. La inseguridad suele mover al consultante en esa dirección. Pero hay otros deseos también, como la curiosidad o el ansia de conocer, algo que ha llevado al ser humano a muchos de sus logros. Sin embargo, es bueno entender que no todas las preguntas tienen respuestas, al menos para nuestra naturaleza humana. Y esa limitación, si no se acepta, podría llevarnos en la dirección del autoengaño, o del engaño a los demás, algo que suele desembocar en la manipulación.

¿Te has fijado en la figura que está tras la pitonisa? Podría ser el sacerdote que vela por ella y espera la verdad, pero también podría tratarse de alguien que lo único que desea es desentrañar lo oculto para manipular a los demás en su propio beneficio.

La pitonisa debería de partir de una fuerte intención sincera que la aleje de esos caminos engañosos; y, además, de un acercamiento en primer lugar hacia sí misma para conocer sus propios resortes, virtudes y limitaciones, para luego ampliarlos al resto.

Los vapores que aspira la pitonisa no deben de adormecerla hasta el punto de  soñar una fantasía más que una realidad. Fíjate en el fuego que está tras ella, el fuego que la mueve hacia la acción con gran energía. A veces uno podría utilizar esa inspiración reflejada aquí en los vapores para el deleite en la inacción, en vez de para ponerse manos a la obra con la fuerza del fuego creador.

La pitonisa se debate ante dos fuerzas grandes en su mente y en su corazón. Saber conjuntarlas no es tarea fácil. Pero creo que es una tarea que bien merece la pena.