De un tiempo a esta parte, se habla con bastante frecuencia sobre un libro milenario conocido como I Ching. Pero, ¿qué es el I Ching?
El I Ching es un libro que procede de la antigua sabiduría china. Tradicionalmente es visto como un oráculo de predicción de futuro, pero en realidad es mucho más que eso. Por lo pronto, contiene una serena filosofía de vida que permite el desarrollo del ser humano. Sus consejos proceden de una gran sabiduría que aporta un profundo conocimiento para aquel que desee aprender más sobre las complejidades del ser humano.
La traducción de I Ching es Libro de las Mutaciones, y precisamente a las profundas y constantes mutaciones hace alusión este libro. Parte de la base de que todo fluye y, por tanto, todo está sujeto al cambio. Ése es el primer dato a tener en cuenta; pero como dichos cambios vuelven a modificarse constantemente, el segundo punto es encontrar el momento adecuado para actuar de la manera más correcta. Eso es algo que saben muy bien los agricultores que constantemente tienen que adaptarse a las circunstancias, además de buscar el momento propicio para las diferentes tareas.
El I Ching, por tanto, nos ayuda a tener muy presente y saber valorar las circunstancias del momento y sus posibles modificaciones de acuerdo al estado actual de una cuestión.
Como se trata de un libro milenario, está claro que los ejemplos en los que se basa a veces resultan difíciles de interpretar para nuestra mentalidad actual. El lenguaje que utiliza es metafórico y tiene como base el sistema político, social y familiar de la antigua China; así como términos que resultan bastante alejados del mundo occidental del siglo XXI, aunque no así del fondo que subyace en ambos mundos.
Existen trabajos muy bien documentados sobre las diversas interpretaciones que sugiere el I Ching; pero también hay personas muy capacitadas y muy de nuestro tiempo que han trabajado para “actualizar” los términos del I Ching y mostrarlo así a un número mayor de lectores, superadas ya muchas de las dificultades de este texto.
Una de esas personas es Ma Deva Padma, quien hizo los diseños del Tarot Zen de Osho, que aquí os voy mostrando poquito a poco. Ella ha diseñado también unas Cartas preciosísimas y, para mí, muy valiosas basándose en los 64 Hexagramas del I Ching, y las ha llamado “El Oráculo del Tao”.
¿Estoy oyendo por ahí que qué son hexagramas? Bien, eso y más cosas las dejamos para otro artículo. Por el momento os dejo deleitándoos con las imágenes que nos muestra Ma Deva Padma, desde su página dedicada a este Oráculo. Si pincháis en el enlace, y en cada una de las cartas de muestra podréis ver un ejemplo muy bueno de su hermosa baraja:
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Para más información:
