miércoles, 17 de junio de 2009

Tres de Bastos y Tres de Oros (Rider Waite), Tres de Fuego y Tres de Arco Iris (Zen Osho).- Meditando con las Cartas del Tarot


Llegamos al
Tres de los Arcanos Menores y vamos a empezar por los Bastos, en el Rider Waite, y el Fuego, en el Tarot Zen de Osho y Ma Deva Padma.

El TRES DE BASTOS podríamos verlo como una ampliación o un desarrollo del DOS. Aquí vemos una figura circundada por tres Varas de las que nacen unas hojas, que nos sugieren la fuerza del crecimiento. La figura nos da la espalda porque está observando un panorama mucho más extenso que el habido en el Dos de Bastos. En esta carta vemos a lo lejos, muy lejos, unas montañas a las que podría llegarse. Y la carta nos sugiere que el protagonista de este diseño ya ha emprendido el camino; no permanece parado en su situación conocida, sino que por el atuendo y la ausencia de pueblos o ciudades, podemos suponer que se ha lanzado ya a la aventura, se trata de alguien activo pero con una meta bastante abierta que le permite contemplar con perspectiva diversas posibilidades y optar por la mejor vía para alcanzar el objetivo, permitiéndose incluso la aparición de nuevas posibilidades.

En el Tarot Zen de Osho y Ma Deva Padma, el Tres de Fuego recibe el nombre EXPERIMENTAR. Como en la carta anterior del Rider Waite, se nos sugiere una acción, y la acción en sí misma se convierte en una completa experiencia. No sólo nos dice que las metas pueden ser logradas o alcanzadas, sino VIVIDAS AL MÁXIMO. ¿De qué te sirve obtener el primer premio de una competicion si no la sientes y la experimentas como algo interno, si no la vives, si no te haces uno con ella? La figura toca el tronco y las hojas del arbol retorcido que abraza porque, a pesar de todas las vueltas y revueltas de la lucha, se agarra a ellas con viveza, las acaricia para sentirlas en vez de poseerlas, hasta que la experiencia se vuelve parte de su vida en vez de una situación externa.



El TRES DE OROS, en el Tarot Rider Waite, nos muestra diversas figuras que toman parte, de una u otra forma, en la construcción de una catedral. Eso ya es un indicio importante; se trata de una labor conjunta, no sólo individual. Cada miembro del equipo, al realizar su labor de manera diligente, ayuda a la consecución de una obra importante y bien hecha. Además, esa obra es duradera, fuerte y estable; no hay más que ver las catedrales que fueron construidas hace tantos siglos y que han logrado subsitir a través del tiempo. La carta nos confronta a varias ideas: a la labor bien hecha, a la tarea de un equipo en el que cada uno hace precisamente aquello que debe, y por último, alude a la estabilidad de lo realizado.


La Carta Tres del Arco Iris, en el Tarot de Osho y Ma Deva Padma, recibe el nombre de GUÍA. Podemos ver una figura que es guiada por su ángel. En el desarrollo de cualquier persona hay que entender que ya desde el principio cuenta con todos los recursos para ir desarrollándose en su vida; puede que estos recursos a veces no los vea claros, y puede incluso alejarse de ellos momentáneamente, pero si se deja guiar por el Maestro Interior que todos tenemos dentro, conseguirá el desarrollo al que estaba llamado desde el principio de los tiempos. Saberse acompañado y no desamparado por esa enorme guía y confiar en ella nos ayudará a encontrar la vía adecuada en cada momento.