No, no; no es lo que estás pensando ni mucho menos. El Cuatro de Espadas del Tarot Rider Waite nos puede hacer reflexionar sobre la necesidad de tomar un descanso. Por supuesto, también nos puede advertir de que ese descanso se va a dar con nuestro consentimiento o sin él, sencillamente porque es necesario. A veces uno se empeña en ir contra corriente y pelear por algo hasta quedar sin aliento, lo cual es totalmente absurdo pues, de conseguir lo que tanto uno ansiaba, no logra disfrutarlo como quisiera a causa de tanto agotamiento.
Fíjate bien, hay tres espadas sobre el personaje, pero una permanece en espera de ser usada. Y es que así es en la mayoría de los casos. Cuando uno se sabe retirar a tiempo y concederse un tiempo para descansar y recuperar fuerzas; una vez de vuelta en la arena, la espada que ha estado tranquilamente descansando y reponiéndose, puede darnos la victoria.
Vivimos en una época en la que la actividad se considera toda una virtud y la pasividad se ve como un vicio terrible, pero ¿es realmente siempre así?
Sin embargo, Osho y Ma Deva Padma nos muestran la otra cara de la moneda en su Tarot Zen. Al Cuatro de Nubes lo llaman POSTERGACIÓN, y te piden que te detengas en ese constante postergar una determinada tarea o actitud.
Así es, a veces uno se toma demasiados descansos que no son tales sino que se trata más bien de huidas. El Cuatro de Nubes nos lleva a reflexionar sobre algo que puede estar dándose en tu vida; ese deseo manifestado de que harás esto y lo otro cuando llegue el momento, pero que pareces no estar dispuesto a ver que ese momento a lo mejor ya ha llegado. ¿Por qué te escudas en argumentos vacios cuando en realidad no tienes más que intentarlo? Tranquilo, si el momento de verdad no ha llegado, podrás comprobarlo por los resultados; pero, ¿deseas que ese tren de la oportunidad pase de largo sin ni siquiera intentar montar en él?
Medita en qué situación te encuentras: ¿necesitas parar o necesitas avanzar? Pero hazlo sinceramente, sin falsas excusas que ni siquiera a ti mismo logran engañarte.