viernes, 18 de diciembre de 2009

La unión. De "Conversaciones con Dios", vol. 3


En el tercer volumen del libro "Conversaciones con Dios" (El diálogo se amplía...), de Neale Donald Walsch, entre otros
muchos temas de interés, se aborda uno que me gustaría resaltar aquí. Se habla de un defecto del ser humano, y de una virtud que deberíamos considerar. La virtud es la práctica de la unidad; el defecto, lógicamente, es lo contrario: la separación.

En un capítulo en especial se menciona la existencia de sociedades más elevadas que la humana y que precisamente se basan en la idea de unidad. El ser humano se cree siempre solo y separado; y por tanto, lucha competitivamente contra el otro, sin darse cuenta de que el beneficio del otro repercutirá necesariamente en uno mismo.

Me gustaría mostrar unos pasajes de este libro en el que se pone a nuestra consideración la importancia de la UNIDAD.

El libro está escrito en forma de diálogo entre Dios y Walsch; así que, para facilitar su comprensión, introduciré el nombre de quien habla en cada momento.


DIOS:

La evolución social se demuestra
mediante el movimiento hacia la unidad,
no hacia el separatismo.

WALSCH:

¿Por qué? ¿Por qué la unidad de un criterio?

DIOS:

Porque la unidad es la verdad. La separación es la ilusión.
Mientras una sociedad se considere separada
(una serie o colección de unidades separadas)
vive en la ilusión.

Toda la vida en su planeta
se construye en el separatismo;

se basa en la dualidad.

Imaginan que son familias o clanes separados,
reunidos en vecindarios o estados separados,
reunidos en naciones o países separados,
formando un mundo o planeta separado.

Imaginan que su mundo es el único mundo habitado en el universo.
Imaginan que su país es la mejor nación en la Tierra.
Imaginan que su estado es el mejor estado en el país
y que su familia es la más maravillosa en el estado.

Finalmente, piensan que ustedes son mejores
que cualquier otra persona en su familia.

Oh, aseguran que no piensan nada de esto;
sin embargo, actúan como si lo pensaran.

Sus verdaderos pensamientos se reflejan cada dia
en sus decisiones sociales,
en sus conclusiones politicas,
en sus determinaciones religiosas,
en sus decisiones económicas
y en sus elecciones individuales de todo,
desde la amistad, hasta los sistemas de creencias
y su misma relación con Dios.
Eso es, Conmigo.

Se sienten tan separados de Mi,
que Imaginan que ni siquiera les hablo.
Por lo tanto,
requieren negar la veracidad de su propia experiencia.

Experimentan que ustedes y Yo somos Uno,
mas se niegan a creerlo.

Asi, no sólo están separados uno del otro,
sino que tambien lo están de su propia verdad.

WALSCH:

¿Cómo puede una persona estar separada de su propia verdad?

DIOS:

Ignorándola.
Viéndola y negándola o cambiándola,
retorciéndola, contorsionándola para que encaje
en la noción preconcebida que tienen
acerca de lo que deben ser.



Neale Donald Walsch,
"Conversaciones con Dios",
volumen 3