martes, 6 de abril de 2010

El mundo caótico en que vivimos


En mi meditación, esto es lo que sentí:




"El mundo es caótico porque no se respeta a sí mismo".
"Tiene que valorar su propia dignidad".



Para solucionar los problemos no sólo podemos esperar que sea una de las partes la que se ponga a trabajar en la resolución, sino las dos partes a la vez. De nada sirve una pata del banco sin la otra pata, pues por muy buena calidad que tenga, una no aguanta sola todo el equilibrio. Si así sucede entre los hombres, ¿no será lo mismo entre Dios y su creación? Todos debemos colaborar.