lunes, 29 de marzo de 2010

Circunstancias personales de Jesús



He de confesar que sie
mpre he sentido una enorme curiosidad sobre las circunstancias personales de Jesús, y busqué por uno y otro lado fuentes que me pudieran aclarar algo. Pero hoy veo las cosas de otra manera. Por supuesto mi curiosidad permanece, pero intento ver lo bueno de no conocer con exactitud los datos concretos en los que encuadrar a Jesús. ¿Por qué?

Porque me he dado cuenta de algo que me parece importante. Solemos identificarnos con aquellos que comparten determinado estatus con nosotros, y desechamos o vemos como algo inalcanzable a aquellos que pertenecen a otros. Si supiéramos a ciencia cier
ta que Jesús estuvo casado, serviría de modelo para aquellos que también lo están, mientras que no tendría tanto interés para los que no lo estuvieran. Si trabajaba como obrero, muchos obreros se identificarían con Él pero no así los ejecutivos, por ejemplo. Si fuera sacerdote declarado, quienes no pertenecieran a ese estamento considerarían sus enseñanzas como interesentas pero no como pautas a seguir pues éstas no se considerarían relacionadas con quienes no fueran sacerdotes. Y así podríamos hacer una lista interminable de consideraciones en el mismo sentido.

Vistas así las cosas, me parece mejor que nos podamos acercar a la esencia de Jesús, más que a sus circunstancias. Y la esencia de Jesús, al menos para mí, sí tiene mucho que decir a todos y cada uno de nosotros.