El Siete de Copas en el Tarot Rider Waite nos muestra a una figura humana contemplando siete copas ante ella. Cada copa ofrece algo distinto. ¿Qué podría estarte sugiriendo esta carta en el momento que surge ante tí?
En primer lugar, no hay que olvidar que las Copas en el Tarot nos hablan del mundo de las emociones, de los sentimientos. Una vez aclarado esto, da la impresión de que al haber tantas copas con distintos triunfos en ellas, la persona no parece muy centrada con respecto a cuál elegir. Quizá, por tanto, esta carta te esté sugiriendo que es hora de concentrarte en lo que realmente deseas en vez de perderte en múltiples objetivos que no acabas de aclarar.
En el fondo la figura se nos muestra como un niño ante el escaparate de una tienda de juguetes, ve tantos que los quiere todos sin decidirse por uno en particular. A lo mejor, con esa actitud finalmente no consiga ninguno; así que, una vez visto el panorama, ¿no será hora de concretar? ¡Piénsalo!
Los oros nos hablan de lo tangible, de lo concreto. El Siete de Oros nos situa ante una espera después de la siembra. Sí, la figura ha trabajado para conseguir una buena cosecha, pero para ello tiene que darle el tiempo necesario y confiar en que su trabajo haya sido bien realizado y que los elementos ayuden en la buena resolución de los acontecimientos.
La paciencia aquí es fundamental, pues si empieza a recoger antes de tiempo, puede perder los frutos en su verdadero tamaño y destruir sus expectativas por un exceso de precipitación.
No te precipites ni dejes de ser diligente en tu trabajo. Una vez hecho, toma tu tiempo y espera pacientemente a que surja el fruto.
En el fondo la figura se nos muestra como un niño ante el escaparate de una tienda de juguetes, ve tantos que los quiere todos sin decidirse por uno en particular. A lo mejor, con esa actitud finalmente no consiga ninguno; así que, una vez visto el panorama, ¿no será hora de concretar? ¡Piénsalo!
Los oros nos hablan de lo tangible, de lo concreto. El Siete de Oros nos situa ante una espera después de la siembra. Sí, la figura ha trabajado para conseguir una buena cosecha, pero para ello tiene que darle el tiempo necesario y confiar en que su trabajo haya sido bien realizado y que los elementos ayuden en la buena resolución de los acontecimientos.
La paciencia aquí es fundamental, pues si empieza a recoger antes de tiempo, puede perder los frutos en su verdadero tamaño y destruir sus expectativas por un exceso de precipitación.
No te precipites ni dejes de ser diligente en tu trabajo. Una vez hecho, toma tu tiempo y espera pacientemente a que surja el fruto.