Las Dos Caras de Eva es una carta que nos habla del conflicto que surge al no saber conciliar los diferentes papeles que asumimos en la vida.
Observemos bien el diseño. Una mujer se mira ante un espejo, pero ¿qué es lo que ve? Parece que ninguno de los reflejos nos muestra a la mujer que vemos de espaldas, ya que el vestido difiere en las dos imágenes reflejadas ante ella. ¿Por cuál de estas imágenes optará? Y lo más importante: ¿debe optar por alguna en concreto o asumir la duplicidad de papeles?
En un extremo del espejo vemos a una madre amamantando a su hijo; mientras que en el otro lado, aparece una mujer muy bien arreglada, incluso luce una corona y unos pendientes que no aparecen en su compañera; diríamos que se trata de una mujer muy sensual. Si nos fijamos en la cómoda, en el lado de la madre están desparramados unos juguetes, mientras que en el de la mujer sensual aprecen una hermosa rosa y olorosos perfumes.
Sí, una mujer tiene que asumir estos dos aspectos, pero no siempre sabrá reconciliarlos. Por una parte es la ternura personificada, y por otra es la pasión y la elegancia. No sólo se trata de que sea madre de un hijo real, sino de que en muchas ocasiones asume ese comportamiento, ya sea con su marido, con los amigos, con los familiares e incluso con los desconocidos; el papel de madre nutricia que ampara, cuida y alimenta. Pero también está ahí dentro del mismo personaje la mujer que disfruta con la belleza, con el erotismo, con la sensualidad, con el placer.
Sí, una mujer tiene que asumir estos dos aspectos, pero no siempre sabrá reconciliarlos. Por una parte es la ternura personificada, y por otra es la pasión y la elegancia. No sólo se trata de que sea madre de un hijo real, sino de que en muchas ocasiones asume ese comportamiento, ya sea con su marido, con los amigos, con los familiares e incluso con los desconocidos; el papel de madre nutricia que ampara, cuida y alimenta. Pero también está ahí dentro del mismo personaje la mujer que disfruta con la belleza, con el erotismo, con la sensualidad, con el placer.
Si eres hombre, no creas que esta carta no se refiere también a ti. Aunque las cartas del Symbolon utilicen arquetipos, pueden estar dirigidas a cualquiera de ambos sexos. Un hombre también puede ser un padre tierno y protector, o un galante seductor.
Pero, la carta advierte de varias cosas, dependiendo de la posición en la que aparezca. Puede señalar que se está priorizando un papel por encima del otro, y que no hay que descuidar que en la vida ambos son importantes. Puede indicar que la persona que se enfrenta a esta carta, tiene muchas dificultadas para conciliar ambos aspectos. Y puede indicar que lo que hay que hacer es aceptar esta duplicidad de papeles y llevarlo lo mejor posible. ¿Por qué no ser una madre y adornar el mundo también con la sensualidad y el sentido de la belleza?