lunes, 25 de mayo de 2009

¡DULCE PERLA! - Amor y Reflexiones: ¿La muerte da sentido a la vida?

Hoy nuestra Perlita se ha dormido. A las once de la mañana me miró por última vez en la Tierra.

Tuvimos que tomar la decisión de acortar el tiempo de espera; una decisión muy difícil. Tuvimos la fortuna de contar con el apoyo de quienes trabajan tan bien en la clínica veterinaria donde estuvieron haciendo todo lo que podían. Conté incluso con las lágrimas de mi amiga Rosa, que en otras ocasiones la peinó y la puso tan bonita. Así nos consolamos.

Y me puse a pensar, y me acordé de mis inicios con Perla, que no fueron precisamente buenos; hasta que nos hicimos grandes amigas. Perlita siempre tuvo miedo, pero, justo antes de finalizar su camino, de alguna manera pareció perderlo y se lanzaba feliz al jardín, hasta que ya no pudo más. Ayer mi marido se sentó a su lado a acariciarla, y ella, con mucha dificultad, acercaba su manita a la de él.

¿En qué se resume todo esto? En AMOR, puro AMOR. Disfrutamos de su presencia durante el tiempo que pudo estar con nosotros; y quiero creer, que ella también lo hizo.

Pensé en si había merecido la pena su vida y el tiempo pasado con ella, y no tardé nada en adquirir una gran paz cuando vino la respuesta. ¡¡¡Sí, por supuesto que sí!!! Ella nos ha enseñado muchas cosas, y su final nos ha colocado ante la medida del Amor. Y de repente la imaginé retozando en un Paraíso en el que ya no tiene miedo; incluso imaginé que cuando el Padre la toque con sus dedos, pasará de ser una gata preciosa a un ser de luz inmenso.

¡Te queremos tanto, Perlita!



¿La muerte da sentido a la vida?


En realidad el miedo mayor al que nos enfrentamos es a la muerte. La búsqueda de la inmortalidad, no nos engañemos, ha sido la mayor búsqueda a la largo de la historia del hombre. El terror a dejar de existir es la base de cualquier terror que nos cerque. ¿Por qué la muerte?

La muerte es un reto, es un desafío, es quien os mueve a actuar ya sea de forma negativa como positiva. Pero todos, absolutamente todos deseais vivir PARA SIEMPRE. Y Yo también lo deseo para vosotros. ¿Por qué me veís como vuestro peor enemigo? Vedme, más bien, como un Padre permisivo. Os dejo jugar en el jardín de recreo. Unos lo hacen mejor que otros, pero todos llegarán a hacerlo igualmente bien.
Imagináis que muchos de vosotros, o casi todos, sois doctorados universitarios; pero no es así. Apenas sois pequeños niños en el jardín de infancia. Por eso os falta conocimiento y no sabéis cómo debéis actuar en muchas ocasiones. Pero Yo confío en vosotros. Si no fuera por la certeza de la muerte, no os moveríais para acaparar experiencias. La muerte es el motor de la vida. Y, aquí viene la buena noticia, LA MUERTE NO ES ETERNA.