Siguiendo con el artículo anterior, vamos a ver un ejemplo de tirada con la Cruz Celta.
Imaginemos un consultante que no desea exponer su problemática. En tal caso, nos decidimos por la Cruz Celta para obtener una visión general del consultante y así poder ayudarle. Aquí está el esquema de la tirada con las cartas en el orden adecuado.
Las cartas deben situarse boca abajo e irlas descubriendo una a una para obtener una visión general al final tras haber ido interpretando cada carta por separado y luego en su conjunto.
Como vemos en la posición uno aparece el Seis de Espadas, y en la dos, el Dos de Espadas. Por tanto, parecen hablarnos de algo que preocupa al consultante y sobre lo que está dándole muchas vueltas a la cabeza, ya que las Espadas representan ese aspecto intelectual. Al ver el Seis de Espadas, pareciera tratarse en este caso de un cambio de ubicación, de que el consultante se está cuestionando sobre ir o no a otro lugar. Asímismo el Dos de Espadas parece indicar que la persona en cuestión está bloqueada y no sabe si debe o no iniciar un rumbo nuevo en su vida; parece estar totalmente indecisa y con mucha falta de claridad al respecto.
El consultate certifica que precisamente ésa es la cuestión que le preocupa; que ha perdido su trabajo y se está cuestionando buscarlo en otro lugar que implique cambiar de ciudad, pero le da miedo esta decisión pues no conoce las consecuencias y no desea ponerse ni a él ni a su familia en peligro; y por otra parte, no está muy seguro de que su proposición sea bien aceptada por la familia.
Aclarado el asunto que debe ser valorado, seguimos descubriendo las cartas y destapamos la que nos habla del pasado reciente, la posición 4. En ella aparece La Muerte, lo que confirma el fin quizá un tanto abrupto de la situación anterior, en este caso el fin de su puesto laboral. ¿Dónde podría conducir esta situación? Para verlo destapamos la carta de la posición 6, en la que descubrimos El Emperador. Aquí nos podría estar dando a entender que debido a la anterior crisis, a la anterior pérdida en ese caso, la persona va a estructurarse y tomar dominio de la situación, en vez de permitir que sean los acontecimientos los que decidan por ella; que va a elaborar planes de acción bien sopesados, delimitando bien todos los elementos para ponerse en movimiento por fin.
Al destapar la posición 3 vemos que aparece el Diez de Copas, es decir, la carta de la familia, lo que nos dice que en su interior lo que le mueve es el cariño por su familia y la que éste siente por él, y su deseo de que permanezca unida y feliz. Eso le lleva a manifestarse externamente en la posición 5 con el As de Bastos, es decir, a llenarse de mucha energía para acometer los nuevos pasos necesarios; se trata de una carta llena de impulso y fuerza que puede movilizar al consultante si éste se decide a tenerla en cuenta.
En la posición 7 que se refiere al consultante en particular, aparece el Tres de Bastos, que nos indica que está dispuesto a salir de su terreno conocido hasta ahora y valorar las diferentes posibilidades que se vislumbran en el horizonte.
La posición 8 nos habla de su entorno, en este caso, su familia; y vemos al Colgado. ¿Qué podría estar sugieriendo? No olvidemos que el consultante tiene miedo de crear un problema a su familia y no conoce su reacción. Pero aquí podemos ver que sus miedos son infundados, puesto que todos los componentes de la familia de la que es él responsable están dispuestos a sacrificios si fueran necesarios. Asimismo, se muestran impotentes y a la espera puesto que la búsqueda de una solución no está en sus manos sino en la del cabeza de familia; ellos, eso sí, están dispuestos a seguirle a donde sea.
La posición 9 es la Rueda de la Fortuna y advierte al consultante que tiene que aprender a aceptar los cambios en la vida, y que éstos van a darse porque así lo ha determinado el cielo.
Al llegar a la posición 10 vemos el As de Oros, como un anuncio de que el futuro se presenta prometedor, el consultante tiene buenas opciones a la vista, pero ¡eso sí! es necesario que no las rehuya y se lance a la tarea de hacerlas prosperar.