Beatriz,
aunque te dé una vergüenza horrible,
(pero ahí está tu hijo apoyándote para no enrojecer las mejillas)
aunque incluso se te pueda escapar una lagrimilla,
aunque te quedes sin saber qué hacer...
quiero que sepas lo mucho que te queremos
y lo felices que nos hace que tú lo seas.
Has trabajado mucho y muy concienzudamente.
El trabajo que has realizado ha sido bueno,
y eso muchos lo saben, otros puede que no tanto,
pero Quien más importa seguro que sabe
de tu extremado sentido de la responsabilidad.
Ahora se inicia un ciclo distinto,
para ti y para los que te acompañamos.
Un ciclo en el que ya estás envuelta en múltiples actividades,
adquisición de nuevos conocimientos,
encuentros familiares y amistosos,
y apertura a nuevas oportunidades.
Que Dios te dé sabiduría para encontrarlas y saborearlas.
¡¡¡Te lo mereces, querida hermana!!!
Toda tu familia te damos un beso de esos grandes y sonoros,
te felicitamos por todo lo bueno y te deseamos lo mejor de lo mejor.
¡¡¡TE QUEREMOS MUCHO TODOS!!!