martes, 15 de julio de 2008

DIFICULTADES EN EL AMOR - (Meditando con las Cartas de El Symbolon)

Hace unos días, en una entrada anterior, propuse considerar en la meditación unas cartas que normalmente a todo el mundo atraen: las del AMOR. Pero también hay que tener en cuenta, que el AMOR, como muchas cosas en la vida, hay que aprender a cuidarlo, y de eso va el tema de hoy.

Las cartas del SYMBOLON son enormemente significativas, y no ocultan los problemas, las dificultades, los retos ante los que los seres humanos tenemos que enfrentarnos para hacernos adultos cabales. Entre esos retos están las relaciones con los demás, es decir, relaciones que pueden implicar dificultades a la hora de estrechar lazos amorosos (tanto de pareja como en cualquier otro tipo de relación).

En primer lugar, aquí tenemos la contrapartida de una que recibía el nombre de EROS. Ahora se nos muestra a la misma pareja con un nombre bien distinto: LA INCOMPATIBILIDAD.

Probablemente, una mirada pre
cipitada a esta carta lleve a alguno a pensar que una determinada pareja (o cualquier otro tipo de relación) no tiene ningún futuro, pero eso es atribuir significados fatalistas a una herramienta que debe servirnos para crecer, para madurar y no para pontificar.

Indiscutiblemente la carta parece mostrarnos
dificultades, pero ¿de qué tipo? Uno primero debería mirarse a sí mismo, y luego dirigir una mirada comprensiva a la pareja.

La carta nos muestra a un hombre y una mujer dándose la espalda apegados a un árbol. ¿Podría tratarse de ese árbol del conocimiento del bien y el mal?. De ser así, no estaría de más valorar si en los miembros de l
a pareja no se estaría dando un exceso de orgullo a la hora de encarar los posibles malentendidos; o bien, pudiera existir, además, una falta de conocimiento sobre aspectos importantes de cada uno de ellos.

El hombre está iluminado por el sol, mientras que la mujer lo hace por la luna. Algo lógico, si tenemos en cuenta que el sol es el elemento activo, y la luna, el elemento receptivo, tal y como siempre se entienden en el Tarot la perspectiva masculina y femenina de una situación.

Pero hay un detalle que probablemente pase desapercibido a más de uno. La pareja se toma de la mano. Es decir, a pesar de sus
diferencias, ahí están apoyándose y necesitándose el uno al otro. Y es que todos tenemos dentro de nosotros tanto aspectos masculinos como aspectos femeninos que necesitamos integrar en vez de contemplarlos como enemigos irreconciliables. La incompatibilidad puede nacer de esta ofuscación; ¿por qué no buscar los puntos de contacto antes que aquellos que nos separan?

La siguiente carta recibe el nombre de DESACUERDO. En ella vemos a una pareja enfrentada y colocada ante ante una brecha sobre la que se encuentra una espada. ¿Será capaz esa pareja de lanzar la espada y abandonarla una vez arreglen sus desavenecias?

Y es que parece que de esto se trata; existe una fuerte diferencia de opinión entre ambos miembros de la pareja; cada uno parece ver las cosas a su manera y ha decidido afilar su propia espada contra cualquier visión en contra
. La imagen nos sugiere que, en vez de ponerse a la tarea de resolver los posibles desacuerdos, encarándolos y razonándolos por la vía del amor, tienen en mente la vía del "disparar primero y preguntar después".

Los proble
mas nos enfrentan a tener que, en primer lugar, mostrarlos, no esconderlos; para ello una buena forma es encontrar las palabras adecuadas en el momento oportuno, en vez de forzar situaciones o suposiciones.

Y en segundo
lugar, no lanzarse a la batalla empuñando espadas sino razones sopesadas y serenas. Es así como la pareja puede alcanzar acuerdos: por la vía de la palabra y la razón, partiendo de una comprensión sincera de las diferencias.


Por último, aquí tenemos la imagen que identifica la carta llamada LA JAULA DORADA.

A veces el amor se malinterpreta tanto que se traduce p
or POSESIÓN. Creemos que amamos a nuestra pareja, pero no le permitimos que exprese su identidad. En ocasiones sucede con el amor que uno tiene tanto miedo de perderlo que le obliga a seguir unos rumbos muy precisos de los que no puede moverse un milímetro.

El deseo de posesión suele partir de este miedo a la pérdida; y el de la persona poseída es exactamente el mismo. La persona
que se deja poseer lo puede hacer por dos razones; una, porque tenga miedo a perder a su amor si no le obedece en todo; otra, porque es el precio que está dispuesta a pagar para conseguir determinados goces. Así que estamos ante un amor mal entendido. ¿Qué hacer para solucionarlo?

En la película "Una proposición indecente", se mencionaba algo muy hermoso, pero que para ponerlo en práctica hay que tener un grado muy grande de confianza, en uno mismo, en el otro, y en el propio proceso. Allí se decía que si a un pájaro le abrías la jaula, y después de volar libre volvía a
ti, podías estar seguro de que su amor era verdadero. ¿Estás dispuesto a correr ese riesgo? Si lo haces, sabrás que lo que obtengas es la verdad y no una mentira bien adornada pero falsa al fin y al cabo.