La Carta de La Luna en la baraja Rider Waite resulta muy enigmática. Vemos una luna con forma de sol; unos extraños animales terrestres, un cangrejo marino. ¿Qué inspira esta carta?
Normalmente nos habla de los efectos que tiene la noche en el ser humano; siendo uno de los más importantes, el miedo y la confusión.
Sí, no nos engañemos; de noche no se ven las cosas de la misma forma que durante el día; los límites son difusos, la capacidad visual está mermada. Sin embargo, si bien es cierto que uno ve menos durante la noche, la audición parece aumentar; todo lo oímos, todo lo percibimos. Pero no estamos demasiado acostumbrados a la escucha y así, a veces, confundimos lo que oímos y lo malinterpretamos. Deberíamos adiestrarnos en la escucha.
La Luna aumenta los temores porque no estamos educados para ver las cosas bajo otra perspectiva. Pero ¿qué sucede cuando el cielo vuelve a alumbrar por el día?; que aquellos árboles que antes había y que durante la noche dejamos de ver, ahí están nuevamente; no se han ido; y el sonido que tanto nos asustaba, no eran más que las ramas batiéndose ayudadas por el viento.
La Luna nos anima a enfrentarnos con la oscuridad; con el total convencimiento de que la realidad está allí, con independencia de nuestra forma de percibirla. Adiéstrate en ella, para iluminar cualquier noche con la propia linterna que siempre alumbra en tu interior.
La oscuridad, el desconocimiento ¿no podría ser simplemente un olvido? Por eso Osho nos habla de las Vidas Pasadas, como un esfuerzo para meditar y recordar; y sacar nuestra esencia, no la falsa imagen que crea confusión.
La oscuridad sirve para hacerse consciente de la existencia de la luz. La meditación es una buena manera de encender esa lamparita que todos llevamos en nuestro interior.
Pero si decidieras navegar en las aguas de posibles vidas anteriores (o de estados anteriores de tu vida; sucesos, acontecimientos que te marcaron), ten muy en cuenta lo que dice Osho: "Aunque puede ser entretenido fantasear sobre vidas pasadas, es sólo una distracción. El punto real es ver y comprender los patrones kármicos de nuestras vidas, y sus raíces en el ciclo interminablemente repetitivo que nos atrapa en conducta inconsciente".
Hacer consciente lo inconsciente; encender la luz en la oscuridad para descubrir la verdad y abandonar las obsesiones y los miedos que proceden de la falta de conocimiento.