Recordemos la primera pregunta: ¿Cómo afrontar el trabajo que se nos propone y qué no hacer al respecto?
Posición 1 - As de Bastos Posición 2 - Nueve de Bastos |
La carta que nos aconseja qué hacer es el As de Bastos. Los Bastos representan la energía, y muchas veces se las relaciona precisamente con el mundo laboral. Así que parecen proponer que el trabajo propuesto hay que afrontarlo con mucha energía y entrega; además de con un espíritu de crecimiento. La persona debe lanzarse a ella en espera de los mejores resultados.
¿Cómo no debe afrontar la tarea? No debe mostrarse miedosa ni a la denfesiva. Por mucho que pueda pesarle la responsabilidad, no tiene que pensar que no está preparada para ello y que sólo va a recibir heridas. Debe abandonar cualquier actitud de derrotismo o victimismo y actuar con la energía positiva de la primera carta.
La segunda pregunta nos remitía a los problemas con un hijo y cómo hacerle entender las cosas sin que se sienta agredido.
¿Cómo no debe afrontar la tarea? No debe mostrarse miedosa ni a la denfesiva. Por mucho que pueda pesarle la responsabilidad, no tiene que pensar que no está preparada para ello y que sólo va a recibir heridas. Debe abandonar cualquier actitud de derrotismo o victimismo y actuar con la energía positiva de la primera carta.
La segunda pregunta nos remitía a los problemas con un hijo y cómo hacerle entender las cosas sin que se sienta agredido.
Posición 1 - La Fuerza Posición 2 - El Emperador |
La primera Carta nos aconseja cómo afrontar el asunto y nos muestra a LA FUERZA, o como a mí me gusta más llamarla, LA FORTALEZA. Parecen aconsejar un acercamiento suave pero enérgico hacia el hijo. Se trata de aplicar esa fuerza que apenas se nota pues se realiza tan suavemente que no muestra ninguna violencia. Se trata de usar esa "música que amansa las fieras". Eso no quiere decir que uno deba transigir, pues como vemos la figura intenta llevar al león de la pasión a su terreno en vez de caer en él. Pero si esa figura se mostrara fiera provocaría una violencia a la que el león está de sobra acostumbrado y no obtendría resultados.
Para remachar en esta cuestión se nos dice lo que no debería hacerse pues actuaría en contra de una buena solución, y la carta que aparece es EL EMPERADOR; una carta positiva cuando aparece en el lugar adecuado pero que aquí resultaría nociva. Los padres no deben acercarse a ese hijo problemático mostrando abiertamente su autoridad y fijando límites y normas inflexibles. Mejor hacerlo de esa manera diplomática que apenas se nota pero que tiene mucha más efectividad.