viernes, 28 de enero de 2011

El Pecado Original

Uno de mis grandes caballos de batalla desde la niñez ha sido desentrañar el misterio del Pecado Original. He leído múltiples explicaciones del mismo, y sigo sin comprenderlo porque, en realidad, me cuesta enormemente aceptarlo. Así que cuando tropiezo con esta piedra, sinceramente se me derrumban muchos de mis esquemas. 

Teniendo en cuenta esto, en una de mis meditaciones deseé indagar sobre alguna de las posibles verdades sobre el pecado original; en qué podría consistir exactamente su naturaleza. Había escuchado que se trataba de desobediencia, de orgullo, incluso de búsqueda malsana de conocimiento... ¿No podría existir otra explicación que, al menos a mí (y quién sabe si a muchos otros) me ayudara un poco más? Y lo que percibí se puede resumir en una frase. 

"El verdadero pecado original del hombre es: 
la DESCONFIANZA EN DIOS".

El mundo está lleno de desesperanza porque está más que repleto de una profunda desconfianza. Pero recuperará su vigor en la CONFIANZA. 

"Confiar en que todo es, lenta y 
paulatinamente, para el bien". 

La prueba de la CONFIANZA es fruto de la LIBERTAD. No se trata de una imposición de Dios, de un deber, de un hacer o no hacer esto o lo otro; sino que es consecuencia directa del mayor regalo de amor jamás otorgado: la LIBERTAD. Somos libres incluso para confiar o dejar de hacerlo. 


Creo que el Amor de Dios es tan grande que Él nos impedirá sucumbir a un destino fatal; por eso el mundo aún no ha terminado, porque debe de tener un buen final en el que ni uno solo de Sus hijos perezca.

Pero vivimos la ilusión de que Dios no existe, o que, en el caso de existir, no cuida de nosotros. Eso nos permite obrar en libertad; no porque sepamos ciegamente que él vela siempre por nosotros, sino porque deseamos hacerlo.

Ésa es la Buena Nueva: que Dios no abandona. Ése es el canto de nuestra esperanza: que todo es para el bien. Y en el bien, no puede haber sacrificados. 

Dios es Amor. ¿Por qué lo olvidamos con tanta frecuencia? Hasta que no lo recordemos, el mundo seguirá dando vueltas sin encontrar su meta.