Sois la constatación de que la unidad existe.
Tenéis pensamientos diferentes,
pero un mismo corazón.
Y eso debe bastar.
Dáis ese ejemplo al mundo:
la hermosa y amorosa convivencia
incluso en aparente desigualdad
(aparente, porque el corazón es Uno)
No receles, no te importe:
el Corazón es Uno.